Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente con un mensaje cargado de contenido político y electoral. Fue a través de una conexión virtual desde su prisión domiciliaria, mientras una multitud se concentraba en Plaza de Mayo para rechazar su proscripción y condena judicial. Según La Cámpora, unas un millón de personas se movilizaron bajo la consigna de defender a la ex presidenta y exigir su habilitación para competir electoralmente.

Desde ese escenario simbólico para el peronismo, CFK lanzó una frase que resonó como promesa y desafío: “Vamos a volver, pero con más sabiduría y más unidad”. En un tono combativo, apuntó directamente contra el poder económico y el sistema judicial, al que acusó de haber armado una “proscripción” para impedir su regreso a la política activa. “No me dejan competir porque saben que pierden”, afirmó con vehemencia.

La ex mandataria no evitó referirse a su situación judicial, calificando como “cachivaches” a los jueces responsables de su condena, y anticipó que sus abogados ya preparan una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para intentar revertir el fallo confirmado por la Corte Suprema.

Cristina vinculó su condena con un entramado de intereses entre sectores del poder económico y la Justicia, al que describió como “partido judicial”. “Es simple: poder económico más partido judicial, y el resto que se joda”, lanzó, en otro tramo de su intervención.

El acto, impulsado por el PJ, organizaciones sociales y agrupaciones kirchneristas, reemplazó la movilización que originalmente estaba prevista hacia Comodoro Py, pero que fue suspendida tras confirmarse la prisión domiciliaria. El operativo fue leído como una estrategia para evitar tensiones y garantizar una demostración masiva y pacífica de apoyo en el centro político del país.

En un mensaje dirigido a su militancia, la ex presidenta sostuvo: “Vamos a defender la democracia como la construimos: con coraje, sin miedo y con amor profundo por esta patria”. Y recordó los momentos difíciles que atravesó, incluyendo el intento de asesinato en 2022: “He pasado por casi todo en esta vida. No sé qué me depara el futuro, pero sé que no me voy a rendir”.

La convocatoria se transformó en el primer gran acto político del espacio kirchnerista con miras a las próximas elecciones, en medio de una creciente tensión entre el oficialismo y el peronismo. La frase que cerró su intervención dejó una clara señal de continuidad en la pelea política: “Los pueblos finalmente siempre vuelven”.

Con la presentación ante la CIDH en camino, Cristina Kirchner dejó en claro que su nombre seguirá siendo protagonista en el escenario nacional, ya sea desde una boleta electoral o desde la trinchera judicial.