En un episodio cargado de tensión política y simbolismo, Juan Grabois fue detenido este viernes por efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) tras liderar una ocupación en la sede del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Históricas Juan Domingo Perón, recientemente cerrado por el Gobierno de Javier Milei. La intervención se produjo en horas de la tarde en Austria 2593, pleno barrio porteño de Recoleta.

El dirigente social había ingresado al edificio junto a un grupo de militantes para, según sus palabras, “recuperar del odio gorila la antigua residencia de Perón y Evita”. La acción fue registrada en redes sociales, donde Grabois llamó a la ciudadanía a “defender el lugar”.

Pasadas las 17 horas, alrededor de 50 agentes de la PFA irrumpieron en el inmueble, fuertemente equipados con escudos, cascos, chalecos y escopetas. Minutos más tarde, se viralizó un video donde se observa a Grabois siendo conducido por los efectivos. El propio dirigente publicó una imagen desde el interior de una camioneta policial junto al mensaje: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”.

Aunque aún no hubo un parte oficial sobre su detención, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó el operativo a través de sus redes sociales. “La PFA actuó con firmeza y eficacia. Recuperamos un edificio tomado por militantes que se creían dueños del Estado”, expresó en X. Y añadió: “Se terminó el vale todo. Estamos haciendo lo que ningún gobierno hizo: detener al piquetero que promueve y ejecuta usurpaciones”.

Desde el espacio que encabeza Grabois repudiaron el accionar policial. En tanto, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) emitió un comunicado en el que exige la liberación inmediata de los detenidos y denunció “represión estatal contra la protesta social”.

El conflicto se originó poco después de las 14, cuando Grabois y un grupo de jóvenes militantes ingresaron al emblemático edificio. Desde el balcón del lugar, grabó un mensaje en el que denunciaba el cierre del Instituto como una decisión “ilegal” del “régimen de Milei”.

El Instituto Perón, creado para la investigación y preservación del legado histórico del expresidente, había sido cerrado semanas atrás por decisión del Ministerio de Capital Humano. En un comunicado difundido este viernes, la cartera que conduce Sandra Pettovello defendió la medida al asegurar que “se tomaron todas las acciones necesarias para proteger el patrimonio histórico y cultural del instituto”.

El mismo texto argumentó que la institución, pese a tener carácter de centro de investigación, destinaba la totalidad de su presupuesto —más de 400 millones de pesos anuales— a salarios y servicios, y contaba con apenas 20 empleados.

Este nuevo enfrentamiento entre el Gobierno nacional y sectores opositores vuelve a evidenciar la creciente polarización política. Mientras el oficialismo endurece su discurso contra referentes vinculados al kirchnerismo, desde el campo popular denuncian un avance contra derechos y símbolos históricos.