Andrés Mansur, funcionario municipal e hijo del intendente de Rivadavia, pasó por los micrófonos de Qué tal tu día Radio y no esquivó ningún tema: desde la salud de su padre, actualmente con licencia, hasta el presente y futuro de la gestión de Sembrar, su visión del desarrollo departamental y cómo lleva adelante su función pública en un contexto donde ser “el hijo de” muchas veces se transforma en un estigma más que en un respaldo.

La salud de Ricardo Mansur y una gestión que sigue activa

Sobre la situación médica del jefe comunal, Andrés transmitió tranquilidad: “Los especialistas nos dicen que la evolución es buena. Su pierna aún no recupera toda la movilidad, pero ha mejorado mucho. Nunca perdió la conciencia ni tuvo problemas cognitivos, y desde el 6 de abril está en contacto permanente con los funcionarios”.
A pesar de la licencia médica, la planificación del gobierno local continuó firme: “Abril fue un mes de inauguraciones, y en mayo comenzamos a poner en marcha cada espacio. Lo que se habilitó ya está funcionando: la UTN con inscripciones abiertas, el hogar de día con convenios con OSEP y PAMI, y la Casa Encuentro con múltiples talleres de contención para mujeres y diversidades”.

Gestión descentralizada y proyectos en marcha

Mansur remarcó que cada área de la gestión continuó con su hoja de ruta: poda, residuos, talleres y actividades planificadas. “Tuvimos que redoblar el esfuerzo sin la presencia activa de Ricardo, pero eso también nos obligó a dar un paso al frente”.

Entre los proyectos que más lo enorgullecen, destacó la transformación de la antigua casa de niños del barrio Los Carrizales, abandonada por la gestión anterior, en un nuevo espacio para mujeres víctimas de violencia. “Hubo un femicidio que marcó a la comunidad y entendimos que ese lugar tenía que cobrar vida y sentido. Hoy es la Casa Encuentro”.

También subrayó el cumplimiento de una promesa: la apertura del Hogar de Día para adultos mayores. “Fue un compromiso asumido el 10 de diciembre y en un año y tres meses lo hicimos realidad”.

Basura, ambiente y futuro

Uno de los grandes desafíos que visualiza Mansur para Rivadavia es la gestión de residuos. “Queremos proyectar un modelo de tratamiento de basura a 30 años. Es urgente. Vamos a salir casa por casa a explicar cómo pensamos el nuevo esquema: desde la refuncionalización de la planta de transferencia hasta la creación de un centro de reciclado en la bodega El Trébol. La idea es articular entre vecinos, cooperativas y municipio”.

Seguridad y autonomía local

El funcionario también defendió la decisión de instalar un centro de monitoreo propio en Rivadavia, en lugar de integrarse al de Junín: “No entiendo por qué todo debe estar allá. La fiscalía ya se fue y ahora también quieren centralizar la vigilancia. Nosotros apostamos a que los vecinos tengan un lugar en su propio departamento donde puedan acudir ante un delito, y donde las cámaras sirvan tanto para prevenir como para aportar pruebas”.

Relación con la provincia y mirada política

Mansur sostuvo que, más allá de las diferencias políticas, el municipio trabaja para resolver los problemas de los vecinos: “Por ejemplo, con la construcción de un jardín maternal con fondos provinciales o el avance en la escuela Tolosa. Pero a veces, por hacer favores políticos, terminás perjudicando al departamento. El caso de la fiscalía es claro”.

Sobre los partidos tradicionales, fue tajante: “Nos defraudaron. Sembrar es un espacio nuevo, abierto, donde hay radicales, peronistas, independientes. Queremos gobernar sin caer en lógicas viejas de confrontación política”.

Ser el hijo del intendente: un rol que genera prejuicios

Consultado sobre cómo es ocupar un rol en el gabinete siendo hijo del intendente, Mansur expresó: “Desde chico conviví con prejuicios. Si era abanderado, era porque era el hijo de Ricardo. Si saludaba, era por creído. Si no saludaba, también. Me formé, soy licenciado en Ciencias Políticas, milité en varios departamentos y hace 15 años que me involucro en la política. Si me quería aprovechar de mi apellido, lo hubiese hecho desde los 18. Estoy acá porque me apasiona esto”.

Finalmente, dejó una reflexión sobre el futuro: “La gente sabrá si este proyecto político merece continuar o no. Lo que está claro es que no se puede pedir caras nuevas y a la vez criticarlas por falta de experiencia. El tiempo pondrá las cosas en su lugar”.