El ministro de Defensa, Luis Petri, fue recibido con descontento en Bahía Blanca, donde militares aprovecharon su visita para reclamar por los recortes en el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA). En medio del operativo de asistencia por las inundaciones, el malestar de los afiliados se hizo notar debido a la falta de cobertura en medicamentos y otros servicios esenciales.

Las denuncias contra el IOSFA ya llegaron a los tribunales de Bahía Blanca, Lomas de Zamora y Mar del Plata. En estos últimos dos casos, la Justicia falló a favor de los afiliados, exigiendo la restitución de tratamientos oncológicos y acompañamiento terapéutico. En Bahía Blanca, la demanda de un militar exige la cobertura de cuatro horas diarias de asistencia.

En redes sociales, otros afiliados manifestaron su indignación por la crisis en la obra social. Un usuario de Necochea denunció que “hace seis meses no atiende ningún médico con IOSFA y dentista hace cinco años”, pese a que los descuentos salariales continúan. “Nos piden que paguemos y hagamos 20 mil trámites para el reintegro, pero si no tenés para pagar, te quedás sin atención”, agregó.

Acusaciones de privatización y manejo político

Desde el año pasado, se sospecha que el gobierno busca privatizar la obra social, lo que ha generado fuerte resistencia dentro de las fuerzas. El descontento no solo apunta a Petri, sino también a la cúpula del IOSFA. En noviembre, Oscar Sagás, un aliado del ministro, debió renunciar y fue reemplazado por Roberto Fiochi, un dirigente cercano a Petri en Mendoza.

Las críticas dentro de las fuerzas apuntan a que la obra social se gestiona desde una óptica política sin participación del directorio, integrado por militares retirados. “Se nombraron más de 25 personas sin respetar las normas legales”, señalaron fuentes internas.

Además, los afiliados denuncian que el IOSFA se ha convertido en una “caja política” con más de 600.000 afiliados, lo que la transforma en la segunda obra social más grande del país y un botín codiciado para manejos discrecionales.

Uno de los episodios más polémicos ocurrió en agosto, cuando Sagás envió una carta documento a José Luis Figueroa, un militar que renunció al directorio tras denunciar las intenciones del gobierno. En el documento, Sagás desmintió que se hubiera firmado un convenio de confidencialidad con Medife y aseguró que “la tercerización no puede darse sin el apoyo del directorio”.

Promesas incumplidas y críticas a la gestión

El malestar con Petri también se debe a la falta de implementación de la jerarquización salarial prometida por el gobierno anterior. Según fuentes consultadas, los aumentos salariales han sido insuficientes. “Nos dieron un 5% de aumento por la paritaria estatal, que no nos alcanza para nada”, reprocharon.

El mal clima dentro de las fuerzas se agrava por la percepción de que Petri está más enfocado en su posible candidatura a gobernador de Mendoza que en resolver los problemas del sector militar. Mientras tanto, los afiliados del IOSFA siguen esperando soluciones a la crisis de la obra social.