El debate por el Presupuesto 2025 en el Congreso Nacional atraviesa un momento crítico, luego de que el oficialismo de La Libertad Avanza decidiera este martes suspender el plenario de la Comisión de Hacienda y Presupuesto. Con esta medida, el gobierno de Javier Milei pone en jaque a los gobernadores y al Congreso, dejando el futuro del proyecto en dos opciones: una nueva prórroga o la convocatoria a sesiones extraordinarias.

José Luis Espert, presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, justificó la suspensión argumentando que, tras dos meses de trabajo, no se logró un acuerdo que garantice el déficit cero, una de las metas clave de la administración Milei. “La intención del Ejecutivo siempre fue aprobar el presupuesto tal como fue redactado”, afirmó Espert.

Un choque entre la Casa Rosada y las provincias

El principal conflicto radica en las demandas de los gobernadores, quienes exigen mayores recursos para áreas como transporte, educación universitaria y fondos previsionales. Sin embargo, desde el Ejecutivo sostienen que no hay margen para satisfacer esos pedidos. Según fuentes oficiales, los reclamos de las provincias suman 3.700 millones de dólares, una cifra que el gobierno considera insostenible en el marco de sus objetivos de ajuste fiscal.

La postura intransigente del gobierno generó críticas desde distintos sectores políticos. Desde el bloque Democracia para Todos, su jefe, Pablo Juliano, denunció que el Ejecutivo busca evitar cualquier control parlamentario al reconducir el Presupuesto 2023, aprobado en 2022. “Esto permite un ajuste aún más insensible”, expresó.

Por su parte, Germán Martínez, jefe del bloque Unión por la Patria, aseguró que el oficialismo busca mantener la discrecionalidad presupuestaria a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024, que autoriza decisiones sobre deuda externa fuera de los límites legales establecidos.

Sin acuerdo ni sesiones extraordinarias, un presupuesto reconducido

De no lograrse un consenso, el Presupuesto 2025 quedaría en suspenso y el gobierno deberá continuar ejecutando el del año 2023. Esta posibilidad representa un duro golpe para las provincias, ya que profundizaría los recortes de partidas clave, como la obra pública, cuya eliminación ha generado alarma entre los gobernadores.

En paralelo, el Ejecutivo anunció su intención de enviar al Congreso un proyecto para eliminar las PASO, lo que podría abrir un nuevo frente de negociación con los bloques opositores. Sin embargo, en la Casa Rosada advierten que cualquier convocatoria a sesiones extraordinarias dependerá de alcanzar acuerdos con las provincias y los legisladores.

Mientras tanto, el Congreso sesionará este miércoles para tratar otros proyectos, aunque las tensiones por el presupuesto dominarán las discusiones. Los próximos días serán cruciales para definir si se logra un consenso que permita aprobar el Presupuesto 2025 o si, una vez más, Argentina operará con un presupuesto reconducido.