La multitudinaria protesta en favor de las universidades públicas no hizo retroceder al presidente Javier Milei, quien decidió avanzar con el veto total a la ley de financiamiento universitario. En un comunicado, Milei acusó a los dirigentes que participaron de la marcha, como Cristina Kirchner, Sergio Massa y Martín Lousteau, de formar parte de un “frente de izquierda”. Sin embargo, esta movilización masiva llega en un momento delicado para el mandatario, cuya imagen ha caído drásticamente durante septiembre, según un estudio de la consultora CEOP.

El sondeo, publicado este miércoles, señala que el 56% de los encuestados tiene una visión negativa de Milei, mientras que su aprobación se sitúa en el 40%, la más baja desde que asumió la presidencia. Además, el veto a la ley de financiamiento universitario ha sido rechazado por el 68,6% de los consultados, quienes consideran que la educación pública debe ser una prioridad. Tan solo un 31,4% apoya la medida, bajo el argumento de la necesidad de equilibrar el déficit fiscal.

La encuesta también mostró un apoyo significativo a la reciente marcha universitaria, con un 67,4% de respaldo, mientras que solo el 29,9% se manifestó en contra de la protesta. Estos datos reflejan el malestar creciente en la sociedad argentina respecto a las políticas del gobierno de Milei, en particular en lo referente a la educación pública, un pilar histórico del país y símbolo de la movilidad social.

Desgaste constante en la imagen presidencial

La imagen de Javier Milei ha sufrido un desgaste progresivo desde abril, momento en el que se llevó a cabo la primera gran manifestación en defensa de las universidades. En ese entonces, el mandatario contaba con un 47% de aprobación, cifra que ha caído a 40% en septiembre, marcando el punto más bajo desde que se iniciaron las mediciones. Solo en el último mes, Milei perdió cuatro puntos de apoyo, y su gestión también muestra números preocupantes, con un aumento en los niveles de desaprobación que alcanzan el 46,5%.

El informe de CEOP también destaca que las principales preocupaciones de los argentinos se centran en la economía, con el aumento de la pobreza y los ingresos insuficientes como los temas más alarmantes. La represión de las marchas de jubilados, que incluyó un incidente en el que una niña de 10 años fue rociada con gas pimienta, y el creciente problema de la inseguridad, contribuyeron al descontento general con la administración de Milei.

Perspectivas pesimistas sobre la economía

La percepción sobre la situación económica del país y de las familias argentinas es cada vez más negativa. El porcentaje de encuestados que afirma que no logra llegar a fin de mes ha crecido del 28,3% en agosto al 29,6% en septiembre, mientras que la mayoría (55,5%) dice enfrentar dificultades económicas. Solo un 14% asegura no tener problemas para cubrir sus gastos. Este panorama económico ha llevado a un 48,5% de los consultados a expresar que ya no le otorgan más margen de tolerancia al ajuste implementado por el gobierno.

Un oficialismo que aún resiste, pero pierde terreno

A pesar de los números negativos, el informe señala que un 35,7% de los encuestados sigue identificándose con el oficialismo, aunque esta cifra ha disminuido en cuatro puntos con respecto a la medición anterior. Un dato interesante es que aquellos que dejan de apoyar al gobierno no migran necesariamente hacia la oposición, sino que engrosan las filas de los independientes, que ahora representan el 17,2%. En cambio, los opositores al gobierno han aumentado hasta alcanzar el 47,1%.

Este panorama refleja un escenario complicado para Javier Milei, quien se enfrenta no solo a la presión de la calle y de los actores políticos, sino también a una ciudadanía cada vez más descontenta con su gestión y con pocas esperanzas en la recuperación económica del país.