El expresidente Mauricio Macri vuelve a distanciarse de Javier Milei, esta vez por un polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que modifica aspectos clave de la Ley de Acceso a la Información Pública. Desde el PRO, partido liderado por Macri, emitieron un comunicado en el que rechazan categóricamente el DNU 780/2024, argumentando que altera una norma esencial para la transparencia y el buen funcionamiento democrático.

"Los diputados nacionales del bloque PRO rechazamos categóricamente el decreto reglamentario 780/2024 que modifica la Ley N° 27.275 sobre Acceso a la Información Pública sancionada durante la presidencia de Mauricio Macri", expresaron desde el partido amarillo a través de sus redes sociales. El comunicado resalta que modificar esta norma sin un consenso adecuado representa un grave retroceso en términos de transparencia y control público, pilares fundamentales para la democracia.

Este posicionamiento del PRO subraya una vez más las diferencias con el gobierno de Milei, a pesar de las cenas en Olivos y la convergencia natural hacia un "interbloque" que sugirió Milei tras sus reuniones en Casa Rosada. A través de este comunicado, titulado "La ley de Acceso a la Información Pública debe mantenerse intacta", el PRO reafirma su compromiso con la institucionalidad y la defensa de los derechos ciudadanos.

El DNU, que fue publicado en el Boletín Oficial el lunes, ha generado una fuerte reacción no solo en sectores de la oposición sino también en organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la transparencia. Estas entidades alertan que las modificaciones introducidas por el decreto, que establecen nuevas excepciones para acceder a información pública, atentan contra el espíritu de la norma original, cuyo propósito es ampliar, no restringir, el acceso a la información.

Entre los cambios más significativos, el DNU redefine qué se considerará como información pública, excluyendo datos de carácter privado y limitando la accesibilidad a documentos considerados "deliberaciones preparatorias y papeles de trabajo". Esto podría permitir al gobierno negarse a proporcionar información sobre funcionarios o procesos públicos, bajo el argumento de que se trata de datos privados o no relevantes para el interés público.

El PRO, que se encuentra en un momento de tensiones internas entre los seguidores de Patricia Bullrich y los de Macri, se muestra unido en su rechazo a este decreto. Sin embargo, el partido no descarta que este nuevo DNU pueda convertirse en otro foco de confrontación con el gobierno de Milei, al punto de evaluar su posible derogación o incluso su judicialización por parte de organizaciones civiles que lo consideran inconstitucional.

Este nuevo episodio de confrontación llega en un contexto de alta tensión política, donde también está en juego el destino de otro DNU, el que otorga $100 mil millones a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que deberá ser definido por el Senado en las próximas semanas. En paralelo, se mantiene la incertidumbre sobre la capacidad del oficialismo para mantener el veto presidencial a la nueva ley de movilidad jubilatoria, un tema en el que el PRO también juega un papel crucial.

El viernes pasado, Milei reunió a sus aliados más cercanos del PRO y del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MID) en un intento de coordinar estrategias legislativas, aunque persisten dudas sobre la durabilidad de esta alianza en el tiempo. La defensa del veto presidencial, clave para el plan económico del gobierno, requerirá que los libertarios mantengan la cohesión interna y sumen apoyos suficientes en ambas cámaras del Congreso, un desafío nada menor en un escenario político cada vez más fragmentado.

En definitiva, el rechazo del PRO al DNU 780/2024 marca un nuevo capítulo en la creciente distancia entre Mauricio Macri y Javier Milei, reflejando las profundas divergencias en torno a la agenda institucional y la defensa de la transparencia pública en Argentina.