Santiago Caputo, asesor de confianza y miembro clave de la mesa chica del presidente Javier Milei, atraviesa uno de los momentos más turbulentos de su carrera política. En una semana marcada por derrotas y enfrentamientos, Caputo decidió tomarse una licencia, lo que ha generado especulaciones sobre su futuro en el Gobierno.

Las tensiones comenzaron a escalar con la reciente conformación de la comisión bicameral de Inteligencia, donde Caputo esperaba colocar a Edgardo Kueider, un peronista disidente, al frente. Sin embargo, la jugada no salió como esperaba, y finalmente fue Martín Lousteau, un crítico abierto de Milei, quien quedó al mando, asestando un duro golpe al asesor presidencial.

Además, Caputo sufrió otra derrota significativa cuando el expresidente Mauricio Macri, a través de sus aliados en la cámara baja, bloqueó la transferencia de 100 mil millones de pesos adicionales destinados a la Secretaría de Inteligencia (SIDE), un movimiento impulsado por el propio Caputo. Este revés se produjo después de una tensa reunión con el diputado Miguel Ángel Pichetto, quien le reprochó su inexperiencia por haber hecho pública la asignación de esos fondos en un decreto de necesidad y urgencia (DNU).

En medio de este clima de crisis, las fricciones con Karina Milei, hermana del presidente y figura de gran influencia en la Casa Rosada, llegaron a un punto crítico. Fuentes cercanas a la Secretaría General de la Presidencia no ocultaron su preocupación por el comportamiento errático de Caputo, señalando que se ha vuelto "un peligro" que deben "controlar todo el tiempo".

Ante este escenario adverso, Caputo optó por retirarse temporalmente, viajando al sur del país, supuestamente con el objetivo de "salvar su matrimonio", según indicaron fuentes cercanas. Sin embargo, dentro del Gobierno hay quienes lo acusan de "borrarse" en medio de la tormenta. Su ausencia, que se extenderá durante toda la semana, ha desatado rumores sobre su posible salida definitiva del círculo de poder, aunque su posición es complicada de reemplazar.

El uso personal de redes sociales por parte de Caputo, incluyendo mensajes incendiarios y amenazas en Twitter, ha generado críticas internas, especialmente por su impacto negativo en las relaciones con figuras clave como Mauricio Macri. Además, se le cuestiona su manejo de un aparato de trolls que ha contribuido a tensar aún más los vínculos dentro del oficialismo.

A pesar de estar físicamente alejado, Caputo no ha dejado de responder a sus detractores, utilizando cuentas anónimas en redes sociales para defender su gestión y atacar a sus críticos. La próxima gran prueba para el asesor será el debate sobre el pliego de Ariel Lijo para su nombramiento en la Corte Suprema, un tema que ha generado una gran controversia interna luego de que el senador de La Libertad Avanza, Francisco Paoltroni, revelara que Caputo es el principal impulsor de la nominación.

El futuro de Santiago Caputo en el Gobierno de Milei es incierto, y su licencia en este momento crítico no hace más que aumentar las especulaciones sobre su eventual salida. Mientras tanto, la crisis en la Casa Rosada sigue escalando, con un clima de tensión que amenaza con desestabilizar aún más al ya fracturado equipo presidencial.