En un acto celebrado en Quilmes, Cristina Kirchner, junto a la intendenta Mayra Mendoza, hizo su primera intervención pública desde la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, marcando una postura crítica hacia la gestión actual.

En sus declaraciones, Kirchner cuestionó el concepto de superávit presentado por Milei esa semana, comparándolo con no pagar servicios básicos en casa. Criticó la falta de sustento económico y subrayó la importancia de la legitimidad en la gestión política, más allá de las cifras presentadas.

"Es como ustedes en su casa si no pagan la luz, el gas, el agua, la niñera, la escuela, digan 'tengo superávit', no, no tiene superávit, no tiene sustento. Creer que el problema es el déficit es no entender la economía ni el mundo".

“No pagaste la energía, no pagaste las obras públicas, no pagaste lo que le debés a las provincias y a las universidades… No hermano, no tenés superávit. No es cierto. Mirá todo lo que debes". Aseguró en referencia al superávit festejado por el presidente.

Además, la ex mandataria opinó sobre la falta de un plan de estabilización claro en la gestión actual, señalando que el ajuste sin una estrategia política y técnica no era suficiente para resolver los problemas económicos del país.

"Te puede haber votado el 60% pero si después la gente se caga de hambre, sube la desocupación, nadie llega a fin de mes, no sirve. Hay que legitimarse en la gestión", opinó Cristina

"El Presidente es muy dogmático, él quiere acomodar la cabeza al sombrero, pero cuando no entra, tiene que agrandar el sombrero, no achicar la cabeza. Nadie quiere que le vaya mal porque le va a ir mal a todos los argentinos, pero si quiere volvernos colonia, vamos a defender la patria", lanzó.
Dirigiéndose a los propios dirigentes, Kirchner instó a centrarse en los temas que preocupaban a la ciudadanía en lugar de desacreditar a otros líderes internos.

"Algunos pensaron que en 2019 nos votaron de vuelta por los buenos modales, querían volver a tener calidad de vida y vida organizada, pero algunos se olvidaron de eso en la gestión. Igual me hago cargo, digo las cosas de frente".

Además, dejó otro mensaje para los propios: "Cuando vayan a los canales de comunicación, no vayamos a putear a otros de nuestros dirigentes, hablen de lo que le interesa a la gente, de las facturas que llegan de los servicios." 

También destacó la responsabilidad de la oposición en rediscutir el rumbo del país y evitar la desestabilización económica y social.
"Aunemos esfuerzos, que no nos conviertan en un páramo de desempleados, que no se vayan los científicos. Cuando dije que cada compañero tiene el bastón de mariscal no era para pegarle a otro compañero, sino para explicarle a la sociedad, la envenenan todo el día. Tenemos la responsabilidad como oposición de rediscutir el país que queremos".

El acto contó con la presencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof y otros dirigentes destacados, mientras que figuras como Sergio Massa y Alberto Fernández estuvieron ausentes.

Cristina Kirchner concluyó su intervención haciendo hincapié en la importancia de la unidad y la defensa de los intereses nacionales frente a los desafíos económicos y sociales actuales.