La puerta que abrió Jorge Omar Gimenez en un principio fue el punta pie inicial para que aquellos peronistas descontentos con el accionar de la Cámpora buscaran refugio en el partido provincial, luego se sumaron infinidad de gestos para con el lider del LA Unión Mendocina cuando camino Tunuyán junto a Aveiro y el flamante intendente electo Emir Andraos; luego los gestos siguieron llegando en forma de coqueteos y juegos de palabras desde Maipú en palabras de Matías Stevanato. Otro que dio el salto fue Roberto Righi el último "hasta hoy" en confirmar su traspaso. 

En ese sentido dirigentes justicialistas decidieron seguir los pasos de lo que pareciera una tendencia entre las fuerzas y se reunieron en el Báltico bajo una bandera de rezaba "Bienvenidos" con el candidato a gobernador Omar De Marchi. 

"Porque tenemos la misma visión de Mendoza: una Mendoza productiva, del trabajo. Una Mendoza de servicios públicos para la gente. Una Mendoza donde los municipios, que son el corazón de la provincia, sean los protagonistas", expresó De Marchi, quien sigue con una clara estrategia electoral de apertura con todos los espacios políticos y de poder de cara a las generales.

Los líderes peronistas que se unieron a este movimiento enfatizaron que estar con Omar De Marchi no es simplemente un voto útil, sino un voto necesario para Mendoza. Destacaron la importancia de contar con un líder que entiende las necesidades en el territorio, escucha a los ciudadanos y busca constantemente maneras.

En un momento crucial para la provincia, los peronistas que se sumaron a La Unión Mendocina señalaron que se debe a su coincidencia en el llamado a todos los trabajadores y trabajadoras para construir un gran consenso político, económico y social. Este consenso es visto como la clave para diseñar un programa de mediano y largo plazo que promueva el desarrollo. En cuanto a lo electoral la idea de trabajar sobre el voto util ya es una estrategia clara de LUM. 

En este contexto, se hizo hincapié en la necesidad de dejar de lado las especulaciones electoralistas y preservar cargos de privilegio. Los peronistas que dieron el salto se encargaron de hacer saber que es la vocación de poder propia del partido justicialista la que los lleva a buscar soluciones pragmáticas para disminuir el poder de Cornejo en Mendoza. 

Por otra parte, el salto de reconocidos dirigentes peronistas que se reunieron con LUM deja aún mas expuestas las diferencias internas de un espacio que nunca supo aceptar el arribo de la Cámpora. La fractura del peronismo hoy es algo tangible y todo apunta a profundizar la crisis que según las encuestas ubicarían al histórico partido justicialista en el tercer lugar lejos de las expectativas reales de competencia siendo la tercera elección provincial en la que la lógica se repite.