Tras la jornada electoral del domingo y con los números ya sobre la mesa se abre un nuevo capítulo en la carrera hacia la gobernación donde cada uno de los ahora candidatos oficiales tiene un panorama con lo que cuenta y lo que le falta para hacerse con el triunfo en septiembre.  

Cambia Mendoza tiene varios temas por analizar en principio se mostraron satisfechos porque la suma total de la fuerza los mantiene en primer lugar pero puertas adentro el análisis se centra por sobre la sorpresa Petri y la gran elección que realizó sin pertenecer a la mesa chica del oficialismo provincial y sin ascendente nacional, esta sorpresa lo ubica a Luis Petri como una esperanza de renovación para el espacio ya que claramente su elector es propio y no dependió de estructuras para elegirlo simplemente lo consideró como su candidato. En este punto es donde ya se encuentran trabajando los operadores políticos ya que sobre este electorado surgen varios interrogantes por un lado se encuentran los positivistas de Alfredo Cornejo que consideran que es un voto que se quedó en el Frente y que solo con contenerlo será suficiente para alzarse con la victoria y darle continuidad a Cambia Mendoza al frente del gobierno provincial.  

Por eso casi de manera intuitiva las primeras “caricias” del sector de Cornejo fueron aún antes de tener resultados oficiales para con “la sorpresa” Luis Petri entendiendo que ahora toma centralidad su posición en el Frente y en el juego electoral provincial. Desde el sector de Petri se festejó como una victoria casi sabiendo desde el minuto inicial del recuento de votos que se habían transformado este domingo en “la niña bonita” del frente y que las próximas reuniones seguramente serán desde otra posición y posiblemente con una nueva lista de exigencias para un oficialismo que ahora los necesita. 

 Por otra parte, La Unión Mendocina siguió el plan, aún antes de comenzar a contar votos había una clara señal de que el espacio se iba a mostrar festivo, optimista y ganador fuera cual fuese el resultado. El espacio que lleva poco más de 45 días desde su creación tuvo una buena elección, pero a sabiendas que el tiempo sigue siendo su principal enemigo; los objetivos son varios y el tiempo apremia, en un primer análisis de situación La Unión Mendocina tiene por consigna ampliar el alcance territorial principalmente en los departamentos que desdoblaron sus elecciones y en los que no tuvo tiempo de presentar candidatos dejando claramente espacio liberado para las estructuras ahí establecidas reflejándose eso en el conteo final.  

Los optimistas apuestan a que esta es una elección sobre personas y que los votos no se transfieren por eso eligieron comparar de manera directa a Cornejo con De Marchi donde las diferencias son de menos de 5 puntos aproximadamente. En ese sentido desde La Unión Mendocina se consideran como la fuerza que más margen de amplitud electoral tienen ya que entienden que aquellos que votaron a Petri no quisieron hacerlos por Cornejo y son un electorado en disputa, además agregan que fue correcta la lectura previa del equipo de campaña que eligió mostrarse abiertos al peronismo mendocino “no Cámpora” y que el triunfo de Parisi los favorece al quedar en disputa un elector que no quiere al sector de La Cámpora dentro del PJ en resumen la apuesta es la inicial en varios discursos por De Marchi Mencionada “Ni Cornejo, Ni Cámpora” y sobre eso trabajará La Unión Mendocina.  

Finalmente, el peronismo mendocino tiene un enorme desafío a corto, mediano y por lo que se ve a largo plazo. Las elecciones del domingo dejaron entrever con mayor profundidad lo que se observaba por lo bajo y con muchos intentos de disimular la situación en elecciones anteriores, quizá la salida lentamente de la centralidad política de Cristina Fernández de Kirchner sea una de las cosas que lleva a que dentro del peronismo local lo que era un secreto a voces se pueda visualizar más claramente; el peronismo está partido en dos por un lado lo que en las charlas se menciona como peronismo tradicional y por el otro “la Cámpora” que hace alusión a los más cercanos al kirchnerismo esto se pudo ver claramente en campaña donde los intendentes se mostraron con De Marchi enviando un claro mensaje hacia dentro y se sigue observando días después de los resultados de las PASO principalmente en los departamentos donde más ajustada fue la elección como Guaymallén donde aún no se reconocen victorias entre los que se enfrentaron y hablan de maniobras sospechosas o en Las Heras donde la misma hija de Rubén Miranda un histórico del peronismo mendocino acusó de manera directa a la conducción principal de no querer ganar una elección sino centrarse en meter a uno u a otro en tal lugar “nos convertimos en lo que era el FIT” aseguró, donde además vaticinó que muchos de sus amigos votarán a De Marchi. En Rivadavia no se avizora un panorama de trabajo en conjunto el promedio en relación a elecciones anteriores bajó y los sectores son cada vez más sin que esto se traduzca en un aumento del caudal de votos una clara fractura entre dirigencia, militancia y el elector.  

Hoy por hoy el peronismo mendocino apuesta a que la elección no empeore con la necesidad de Parisi e Ilardo de contener no solo los demás sectores antagónicos que no pudieron convencer en la previa y que participaron en las PASO sino que sobre todo al sector de Carmona que fue el primero en plantar bandera y romper en Mendoza, tarea por demás difícil ya que desde antes de las PASO tiene a De Marchi seduciendo a ese electorado con promesas de participación y con una pata peronista dentro como lo anunció Pringles en su llamado al peronista a pegar el salto donde algunos intendentes aceptaron el llamado.