Nicolás Guillén, referente del partido del trabajo y el pueblo, confirmó su presentación en las próximas PASO como precandidato a gobernador de la provincia de Mendoza, acompañado por Lorena Martín del Movimiento Evita como vice. La fórmula estaría acompañada además por movimientos sociales y otras fuerzas políticas.

Guillén aseguró que desde esta congruencia de fuerzas están listos para presentar listas en cada uno de los 11 departamentos que no desdoblan en Mendoza. Además, manifestó que dentro del gran acuerdo que significa el Frente Elegí, su objetivo es mirar a las mayorías en contraposición con el Frente oficialista actual que según Guillén solo representa a minorías.

En cuanto a su propuesta, Guillén la describió como una que apunta a visiones profundas en relación a las problemáticas de la provincia, a la cual consideran en un período de estancamiento en lo referido al modelo productivo y social reflejándose esto en el mal pasar que tiene hoy por hoy la población mendocina. Para Nicolás Guillen una de las principales falencias provinciales y preocupaciones centrales de su plataforma política es la falta de trabajo en la provincia que ocasiona que los profesionales se vean obligados a dejar la provincia y que los que se quedan la padezcan ya que también hay fallas estructurales en los principales servicios como lo es la educación y los bajos salarios de sus profesionales como también así en los trabajadores de la salud complicando también el servicio, entendiendo que la provincia genera riquezas y que el déficit se encuentra en la mala distribución de estas.

Como rasgo distintivo de su propuesta electoral destacó que las candidaturas fueron y serán definidas en cada uno de los departamentos desde las organizaciones sociales y sobre todo de participantes del entramado social como lo son pymes, trabajadores de la economía social, productores agrarios y demás actores sociales organizados. A partir de esta forma de organización, los candidatos serán instrumentos de estas organizaciones encargados de recoger las problemáticas en los distintos ámbitos, principalmente salud, educación y trabajo para transformarla en propuestas concretas de transformación de la provincia.

En referencia a lo netamente electoral y el armado político del Frente Elegí desde el partido del trabajo y el pueblo en esta unión con el movimiento Evita lo que se reclama es que se los tenga en cuenta como un sector importante del frente, lo que rápidamente define como una tercera voz que si bien la relación tanto con el sector conducido por Sagasti como con el sector de los intendentes es buena, necesitan visibilidad del espacio dentro del frente al considerarse los representantes de los movimientos sociales y el entramado social en el espacio. En ese sentido remarcó que están listos para ir a las PASO pero sin descartar de plano las discusiones de unidad, ya que el objetivo es transformar al frente en un instrumento poderoso para ser una alternativa seductora para las próximas elecciones y si en el marco de estas discusiones son reconocidos los caminos de unidad pueden ser viables.

Por su parte el pre candidato también se mostró autocritico en cuanto a frente ya que considera que los resultados de los últimos años no fueron buenos y que es necesario encontrar la falla para ajustar y volver a ser una alternativa potente y enfrentar a un oficialismo encarnado en Cornejo al cual describe como poseedor de un discurso agresivo y mentiroso.

En lo departamental en Rivadavia Nicolás Guillén ponderó a la actual presidenta del partido justicialista local Liliana Terranova una de las máximas referentes del movimiento Evita en el departamento y la señaló como propuesta del sector para las próximas PASO locales.

Finalmente Guillén afirmó su propuesta de desarrollo a partir de las economías sociales potenciadas por el trabajo y políticas destinadas  a transformar a Mendoza en una provincia que genere sus alimentos, que los que estudian en las escuelas técnicas tengan donde aplicar sus conocimientos y un modelo apuntado a una Mendoza de las mayorías en contraposición a la visión oficialista que se basa en la idea de que los capitales extranjeros son los que tienen que explotar nuestros recursos.