POLÍTICA
26 de julio de 2025
Tras semanas de tensión, el peronismo mendocino selló la unidad para competir en octubre

El sector de los intendentes y La Cámpora acordaron una lista conjunta para las elecciones nacionales. Flor Destéfanis cedió su lugar y se abrió espacio para referentes del kirchnerismo. Todavía restan negociaciones clave en la Legislatura y Concejos Deliberantes.
Unidad en la tormenta: el peronismo mendocino irá con lista única en octubre
Después de idas y vueltas, el peronismo de Mendoza logró lo que hace apenas unos días parecía improbable: presentar una lista de unidad para las elecciones nacionales del 26 de octubre. El acuerdo, alcanzado tras tensas negociaciones entre el sector de los intendentes y el kirchnerismo representado por La Cámpora, se oficializó en la noche del viernes feriado, con la presentación de la nómina en la Junta Electoral del PJ.
Bajo el nombre “Peronismo de Mendoza”, aunque esa denominación podría ser objetada por la Justicia Electoral y modificarse por “Frente Patria”, el espacio suma al Partido Intransigente y al Movimiento Político, Social y Cultural Proyecto Sur, y presentará una boleta única para las internas nacionales del 3 de agosto.
La principal novedad fue el corrimiento de Flor Destéfanis, intendenta de Santa Rosa, quien dejó el segundo lugar en la lista de diputados nacionales para cederlo a la exlegisladora Marisa Uceda, dirigente cercana a Anabel Fernández Sagasti. De este modo, la fórmula quedó encabezada por el presidente del PJ provincial, Emir Félix, seguido por Uceda, el intendente maipucino Matías Stevanato en el tercer lugar y el paceño Fernando Ubieta cerrando la nómina.
Quien quedó fuera de carrera fue Liliana Paponet, actual diputada nacional. El gesto de apertura, principalmente de parte del sector de los intendentes, fue leído como una señal política clara para garantizar la unidad y evitar la fractura que amenazaba con debilitar aún más al espacio.
La pulseada por las listas provinciales
Pese al acuerdo en la esfera nacional, las tensiones internas no se han disipado del todo. Quedan aún por definir los armados para cargos legislativos provinciales y concejales en los doce departamentos que unificaron comicios con la elección provincial. Allí, donde se disputa mayor volumen de poder real, las diferencias resurgen con fuerza.
El Frente Renovador, los sindicatos y espacios como el “kicillofismo” también pujan por lugares en las listas. En el Senado, se perfila la reelección de Pedro Serra (San Rafael, cuarto distrito) y Mercedes Derrache (segundo distrito). En Diputados, Lucas Ilardo –uno de los referentes de La Cámpora– regresaría como cabeza de lista en la primera sección, mientras que Adriana Cano y Natalia Vicencio también reclaman posiciones expectantes.
En los Concejos Deliberantes, el panorama es más difuso. Hay municipios donde el PJ no logró ingresar ni un solo edil en 2023, como Capital, Godoy Cruz y Guaymallén, lo que convierte en clave no solo quién encabeza, sino también qué sectores territoriales respaldan la candidatura. En Las Heras, bastión del ciurquismo, se da por hecho que el primer nombre saldrá del círculo cercano a Carlos Ciurca.
El acuerdo, a contrarreloj
El camino hacia la unidad fue turbulento. Hace apenas unos días, Anabel Fernández Sagasti advertía que el PJ estaba “roto en mil pedazos” y Emir Félix replicaba pidiendo no anteponer intereses personales al proyecto colectivo. El escenario estaba dado para una ruptura, más aún cuando la Justicia Electoral autorizó al sector camporista a competir con el sello de “Unidad Popular”.
Sin embargo, en las últimas horas antes del cierre de listas, los puentes se recompusieron. La decisión de presentar una lista unificada también se vio impulsada por el reciente anuncio de un frente electoral entre La Libertad Avanza y la UCR, una alianza que encendió las alarmas dentro del PJ mendocino por su posible impacto en el reparto de las cinco bancas nacionales que se ponen en juego.
¿Unidad duradera o tregua momentánea?
El acuerdo alcanzado es, por ahora, una solución política para evitar una derrota segura frente a una oposición fortalecida. Pero las internas latentes, las diferencias entre sectores y la pelea por los espacios de poder auguran nuevos capítulos de tensión. La interna del 10 de agosto por los cargos provinciales será el próximo termómetro.
El peronismo mendocino logró, al menos por ahora, evitar el abismo de la división. Pero la verdadera unidad, esa que necesita un proyecto común sostenido en el tiempo, sigue siendo un desafío pendiente.