ECONOMÍA
26 de junio de 2025
El mercado le soltó la mano a Caputo: no logró renovar el 40% de la deuda en pesos

Tras el golpe de Morgan Stanley que cerró el crédito en dólares, el equipo económico sufrió otro revés: en la licitación de este miércoles, no logró captar ni el 60% del vencimiento en pesos. La bicicleta financiera da señales de agotamiento.
Nuevo revés para Caputo: el mercado local también da señales de desconfianza
Después del duro informe de Morgan Stanley que cerró el grifo del financiamiento externo en dólares, el gobierno argentino recibió este miércoles otro golpe, esta vez desde su propio mercado en pesos. La Secretaría de Finanzas, encabezada por Pablo Quirno, apenas consiguió renovar el 59% de una mega licitación por más de 10 billones de pesos. Es decir, el 40% de los acreedores eligieron cobrar y salir, en lugar de volver a prestarle al Tesoro de Javier Milei.
El dato no pasó inadvertido en la City: pese a que el equipo económico convalidó tasas más altas —especialmente en los plazos más cortos—, muchos inversores optaron por la liquidez. La licitación se distribuyó entre Lecaps y Boncaps, con tasas efectivas mensuales que fueron del 2,34% al 2,88%. Sin embargo, ni el rendimiento extraordinario logró revertir el clima de cautela.
“Una muy mala señal”, aseguran operadores financieros, que empiezan a ver agotada la estrategia de Caputo basada en renovar deuda a tasas siderales mientras intenta sostener un relato de superávit fiscal.
Instrumentos diseñados para maquillar los números
En esta colocación, el Tesoro volvió a usar letras que pagan intereses recién al vencimiento. ¿La razón? Estos mecanismos le permiten al Ministerio de Economía evitar que los pagos de intereses aparezcan como gasto corriente, dibujando así un superávit fiscal secundario que en los papeles parece robusto. “Es una forma elegante de esconder los intereses debajo de la alfombra”, ironizó un economista opositor.
El contraste entre las tasas convalidadas y la inflación proyectada por el gobierno también dejó en evidencia la brecha entre discurso y realidad. Mientras Milei insiste en que la inflación tiende al 1% mensual, las tasas de estas letras lo duplican. “O nadie le cree al gobierno, o la desconfianza supera incluso el premio por hacer carry trade”, agregó el analista consultado.
El gobierno intenta justificar el fracaso
Desde el oficialismo, buscaron bajarle el tono al traspié. “Es una cuestión estacional: hay mayor demanda de pesos por el pago de aguinaldos”, explicó un economista cercano al gobierno. Según esta visión, los inversores no renovaron no por falta de confianza, sino porque necesitan efectivo para cubrir obligaciones salariales.
Sin embargo, otro detalle encendió luces amarillas: antes de difundir los resultados de la licitación, el propio secretario de Finanzas, Pablo Quirno, comunicó que la liquidación de los nuevos instrumentos se realizará recién el lunes 30 de junio, coincidiendo con el vencimiento de los títulos anteriores. Para muchos analistas, la maniobra revela el grado de tensión del Tesoro y apunta a evitar un descalce entre pagos y suscripciones. “Son juegos de relojería financiera que sólo incrementan la desconfianza”, sintetizó un operador.
En síntesis, el mercado local también empieza a soltarle la mano a Caputo. La combinación de tasas récord, instrumentos opacos y desconfianza creciente pone en jaque la estrategia financiera del gobierno. Y mientras el crédito externo sigue bloqueado, el frente interno también se resquebraja.