Desde que Javier Milei se consagró ganador en las recientes elecciones, el PRO atraviesa una profunda crisis que ha derivado en la formación de dos facciones dentro del partido: los seguidores incondicionales de Patricia Bullrich, quienes apoyan sin reservas al Presidente, y los macristas, que lo respaldan con menor entusiasmo. La ruptura, lejos de apaciguar las aguas, ha escalado las diferencias entre ambas corrientes.

Un día después de la fractura, las tensiones se hicieron más evidentes con declaraciones cruzadas entre los referentes del PRO alineados con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Los macristas aseguran que "el 90% de los asambleístas votó una renovación" de las autoridades, mientras que los bullrichistas sostienen que la nueva dirección ha "empequeñecido" al partido.

Pablo Walter, miembro del Consejo Nacional del PRO, expresó en Radio FM 107.3 Re su descontento: "Terminan haciendo del PRO un partido más pequeño y cerrado para los amigos". Criticó la decisión de no cumplir con el acuerdo previo que daba la presidencia del partido a Macri y la asamblea a Bullrich. "Dejaron fuera, paradójicamente, a la dirigente política con mayor imagen pública dentro del PRO a nivel nacional, como es Patricia Bullrich. No se entiende lo que hicieron", añadió.

Además, Walter arremetió contra la decisión de otorgar la Fundación Pensar, uno de los think tank del partido, a la diputada María Eugenia Vidal, quien sufrió una aplastante derrota en las PASO del año pasado. También insinuó que Macri ideó una estrategia para excluir a los asambleístas afines a Bullrich de la votación, utilizando recursos del partido para asegurar la presencia de sus aliados. "No lo aprendieron con la elección del año pasado, no va a funcionar ahora tampoco. No es una discusión trivial por un cargo, sino que se trata de que el partido apoye al gobierno de Javier Milei sin condicionamientos", concluyó.

Por su parte, Martín Yeza, exintendente de Pinamar y recientemente elegido presidente de la Asamblea PRO, defendió la renovación del partido, afirmando que el "90% de los asambleístas" votaron por este cambio, lo que implicó dejar fuera de la disputa a Bullrich. En declaraciones a AM1070, Yeza destacó los puntos de convergencia y divergencia con La Libertad Avanza, subrayando su rechazo a propuestas como bajar la edad de votación a 13 años, pero mostrando apoyo a políticas de equilibrio fiscal.

Yeza insistió en que el PRO ha demostrado "cambios muy concretos" que el país necesita, pero descartó una fusión con el partido de Milei. La crisis interna en el PRO parece lejos de resolverse, y las diferencias entre las dos facciones principales continúan aumentando, poniendo en riesgo la cohesión y el futuro del partido.