La Plaza de Mayo fue el epicentro de una emotiva jornada este 24 de marzo, donde miles de personas se congregaron para conmemorar el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. En un acto sin precedentes desde la restauración de la democracia, ciudadanos de todas las edades, junto a organismos de derechos humanos, agrupaciones políticas, sociales, estudiantiles y gremiales, alzaron sus voces para reclamar memoria, verdad y justicia.

Uno de los principales reclamos fue la exigencia de una "ley contra el negacionismo", en respuesta a posturas gubernamentales que habían cuestionado el número de desaparecidos durante la dictadura. Esta demanda resonó fuertemente en la plaza, donde la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, encabezó el llamado a no olvidar ni perdonar. Además, se criticaron las políticas de ajuste económico implementadas por el gobierno de Javier Milei, generando un rechazo unánime entre los manifestantes.

La presencia de figuras emblemáticas como Adolfo Pérez Esquivel y Taty Almeida en el escenario principal enfatizaron el compromiso de la sociedad argentina con la memoria histórica y la lucha por los derechos humanos. Pérez Esquivel denunció el "negacionismo y la apología del terrorismo de Estado", mientras Almeida alertó sobre un "protocolo represivo" destinado a coartar la protesta social.

La marcha, que contó con la participación de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, así como de sectores políticos de izquierda, culminó con un llamado a la unidad y la resistencia ante los intentos de silenciar la memoria y criminalizar la protesta. En un día marcado por la emoción y la indignación, miles de argentinos reafirmaron su compromiso con la verdad y la justicia, renovando la promesa de no olvidar nunca más.