Durante la reunión del Pacto de Mayo en la Casa Rosada, los gobernadores respaldaron la propuesta de Javier Milei anunciada en la Asamblea Legislativa. Sin embargo, surgen dudas sobre el contenido y la implementación del alivio fiscal para las provincias. Enfrentando una fuerte reducción en sus recursos, los mandatarios buscan certezas sobre la reactivación de transferencias discrecionales para recomponer las alicaídas arcas provinciales afectadas por la quita de subsidios y ajustes del gobierno nacional.

La propuesta de recomposición fiscal se centra en revertir la baja en el impuesto a las Ganancias promovida por Sergio Massa, generando discusiones en el Congreso por la falta de consenso. Además, la caída en la recaudación por la desaceleración económica impacta en la coparticipación automática, agravando la situación de los gobernadores.

La suspensión casi absoluta de transferencias no automáticas desde diciembre agudiza la sequía fiscal en las provincias. Los giros discrecionales, cruciales para gastos ordinarios y proyectos a largo plazo, se han reducido drásticamente, generando preocupación entre los mandatarios.

En febrero de 2024, estas transferencias tuvieron una caída real del 88%, ascendiendo a casi $52.000 millones no girados a las provincias. La acumulación de deuda en fondos discrecionales comprometidos alcanzó los $101.000 millones en el primer bimestre. Los gobernadores reclaman certezas sobre cómo se resolverá esta situación a partir de marzo.

La reunión, convocada por el ministro del Interior, Guillermo Francos, cuenta con la participación de 21 mandatarios provinciales. Entre los temas a tratar se incluye la coparticipación del impuesto PAÍS, resistida por algunos gobernadores, y la quita de retenciones al campo, apoyada por sectores como Santa Fe y Córdoba.

La incertidumbre financiera se ve agravada por la falta de transferencias no automáticas desde el gobierno nacional, afectando tanto gastos ordinarios como proyectos a largo plazo. Los gobernadores instan a un diálogo claro y concreto para evitar conflictos y judicializaciones, temiendo un aumento de la carga tributaria provincial.

En el análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), se destaca la preocupante caída de las transferencias discrecionales en febrero de 2024. Mientras el gasto comprometido ascendía a casi $70.000 millones, la Nación solo giró el 26%, dejando impagos $51.175 millones a las provincias. El IARAF subraya la necesidad de un diálogo efectivo para evitar conflictos y la suba de la carga tributaria provincial.

En este contexto, algunos gobernadores experimentan recortes menores en las transferencias, como Chubut, Santa Cruz y Tucumán, destacando situaciones particulares que influyen en la distribución de fondos. Buenos Aires, la provincia más populosa, se ve afectada por la falta de pago de fondos adeudados y la suspensión de programas educativos.

En 2023, las transferencias discrecionales ascendieron a casi $1,9 billones, distribuidos a las provincias, según el informe del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL). Los giros se destinaron a gastos ordinarios, programas educativos, desarrollo regional y otras áreas.

En términos per cápita, el análisis del IERAL destaca que las provincias peronistas o afines a la anterior gestión del Frente de Todos recibieron más fondos, lideradas por La Rioja, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Por otro lado, provincias opositoras como Córdoba y Mendoza recibieron menos fondos por habitante.

En la actual reunión, los gobernadores buscan soluciones concretas para enfrentar la crisis financiera, esperando que el Pacto de Mayo brinde respuestas claras sobre la reactivación de transferencias discrecionales y el alivio fiscal necesario para estabilizar las arcas provinciales afectadas por las decisiones económicas del gobierno nacional.