A escasas 72 horas del vencimiento del plazo para presentar las candidaturas ante la Justicia electoral, dentro del ala kirchnerista del Gobierno se percibe un clima de indignación y la creencia de que Daniel Scioli está dispuesto a retirarse de la contienda, utilizando su aparente firmeza en sus aspiraciones como una estrategia para negociar mejores posiciones en las listas. Mientras tanto, el equipo de Scioli se muestra decidido y rechaza estas especulaciones, presentándose ante las Juntas Electorales de la alianza y de la provincia de Buenos Aires para impugnar el reglamento redactado por Máximo Kirchner en colaboración con los intendentes.

La falta de definición del candidato por parte de la figura más influyente de la coalición oficialista, Cristina Kirchner, es el centro de la discusión. Aunque no se ofrecen argumentos sólidos, se admite en su espacio que aún se considera la posibilidad de que el ex gobernador, Scioli, renuncie y deje el camino libre para una lista única. Mientras tanto, Juntos por el Cambio ha anunciado cómo estarán conformadas sus principales fórmulas y algunos nombres destacados en las nóminas para diputados en la provincia de Buenos Aires.

El desenlace de las negociaciones en Unión por la Patria dependerá del poder de influencia de los sectores más firmes y, en última instancia, de la determinación de Scioli. En los últimos días, los aliados de Cristina Fernández de Kirchner han abandonado las declaraciones públicas en su contra y han recurrido a técnicas jurídicas electorales más extremas. Además, han obtenido el respaldo de los líderes del peronismo, quienes controlan la estructura territorial, para minar las aspiraciones de Scioli y las de la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, quien insiste en ser precandidata en la provincia de Buenos Aires.

Precisamente, Máximo Kirchner redactó un reglamento para el territorio bonaerense que coloca en desventaja a la minoría. En los últimos días, los influyentes intendentes del conurbano y los gobernadores del PJ han emitido comunicados contundentes exigiendo una lista única. Incluso, en el caso de los gobernadores del interior, es la segunda vez que se pronuncian en el mismo sentido, enfatizando la necesidad de encontrar una síntesis en la fórmula presidencial.

Los intendentes advierten a Scioli y Tolosa Paz que no se aliarán con ambas listas, sino que priorizarán la de Cristina Kirchner, lo que obliga al Partido por la Equidad y el Trabajo (ParTE) a buscar referentes en los municipios. Por otro lado, los gobernadores amenazan en silencio con jugar en contra en sus respectivos distritos, donde la mayoría obtuvo victorias en elecciones anteriores.

En un intento por evitar que los aliados del presidente sigan "victimizándose", el kirchnerismo y el massismo otorgaron, a regañadientes, su aval a Scioli para competir en las PASO, aunque lo criticaron por haber judicializado el reglamento que previamente habían firmado voluntariamente. En la Casa Rosada, se intenta disimular las disputas internas y se enfatiza la crisis en Jujuy como el motivo principal del retraso en las decisiones cruciales. Sin embargo, en privado, algunos funcionarios admiten que el cierre inminente de listas es realmente la preocupación central.

Mientras tanto, los principales referentes políticos prácticamente han dejado de tener una agenda pública definida. Wado de Pedro, señalado como el "número puesto" para competir con el respaldo de Cristina Kirchner, ha tenido escasas actividades públicas en los últimos días. Scioli ha mantenido reuniones con gobernadores y líderes bonaerenses en un perfil bajo para evitar conflictos pre-electorales. Massa, por su parte, se mantiene activo pero discretamente, alternando entre discusiones políticas y la recepción de informes técnicos relacionados con las negociaciones con el FMI.

A pesar de los esfuerzos por mantener la discreción, las reuniones secretas han trascendido. Se ha informado que Cristina Kirchner cenó con su hijo Máximo y Sergio Massa luego de su regreso de Santa Cruz, aunque los protagonistas y sus voceros evitan confirmarlo o lo niegan directamente. Además, se ha constatado que la vicepresidenta recibió en el Senado a Juan Manzur, el gobernador de Tucumán que busca un lugar en las fórmulas nacionales y también amenaza con postularse para la Presidencia.

Con el reloj en marcha y la incertidumbre aún en el aire, Unión por la Patria se encuentra en un momento crucial. La definición de los candidatos para las PASO sigue en disputa, mientras los protagonistas intensifican sus estrategias y presiones en un escenario político cada vez más tenso y con un final aún abierto.