Juntos por el Cambio transita momentos difíciles en el armado en cada una de las provincias como plataforma para ir en búsqueda de la presidencia, hace unos días el mismísimo Mauricio Macri no podía impedir lo que parece ser la ruptura de Juntos por el Cambio en Tucumán ya que tanto el presidente de la UCR local, Roberto Sánchez y el líder del PJS, Germán Alfaro no llegarían a un acuerdo y si bien la fecha límite es el 14 de marzo ambos ya inscribieron sus frentes en la junta electoral por lo que parece cada vez más difícil que lleguen a un acuerdo. Según dicen el mismo Mauricio Macri se habría comunicado con Sánchez para que este desista de su candidatura sin obtener resultados positivos.

En cuanto a los referentes de Juntos por el Cambio y su carrera a la presidencia se dijo en su momento que Mauricio tampoco pudo contener el lanzamiento de los tres precandidatos y el tono elevado de confrontación que entre ellos vienen manteniendo, principalmente entre Bullrich y Larreta. El lanzamiento de los candidatos del PRO dejó en evidencia las fracturas y la falta de coordinación, ya que el mismo día en que Rodríguez Larreta hacía su presentación, Patricia Bullrich despotricaba por redes sociales y María Eugenia Vidal abría oficinas de campaña acompañada del ex presidente en un mensaje más que confuso para el frente. 

Por otra parte, hay que mencionar el rol de la UCR que parece haber llegado a su límite en cuanto al acompañamiento a ciegas priorizando las candidaturas PRO, al menos en la nación. Morales por su parte se animó a criticar a la gestión de Macri al decir que en 2015-2019 no hubo plan de gobierno afirmando además que en el 70% de las provincias los candidatos que más miden y empujan son los del radicalismo, acentuando el poder territorial de la UCR el cual piensa hacer valer en estas elecciones. Sin embargo cabe mencionar que Morales tampoco tiene control total de la UCR al no llevarse del todo bien con Alfredo Cornejo ,quien se vio obligado a retornar a la provincia como precandidato al ser quien mejor mediría en el espacio y ante una inminente ruptura del frente tal cual estaría sucediendo en Tucumán a partir de la rebelión de Omar De Marchi que acusó a Cornejo de no abrir el juego y de no funcionar nunca como un frente, además de disparar con munición pesada contra el actual gobernador Rodolfo Suárez y su gestión cada vez que le fue posible en una situación de casi no retorno y cada vez más cerca de una candidatura de De Marchi por fuera de Cambia Mendoza.

Sumando también como competencia está en la UCR a Facundo Manes quien hace una semana tuvo un acercamiento con Mauricio Macri en un intento de posicionarlo frente a Morales cercano a Horacio Rodríguez Larreta. Esta fractura en tantas partes hace suponer una gran dificultad en el armado de Juntos por el Cambio y hasta dudar de su continuidad. Principalmente la falta de liderazgo hace suponer que todo se puede romper, Mauricio Macri no es un líder político de tiempo completo ya que sus funciones en la fundación FIFA, más su posible participación en la vida política de Boca Jrs. hace dudar hacia dentro del compromiso que este tenga a la hora de la campaña no siendo ninguna garantía su apoyo. 

Los plazo de a poco se acortan y en el frente opositor se empiezan a ver las fracturas internas, las demandas de participación y llenado de listas y lo principal del conflicto pocos espacios para tanto dirigente con aspiraciones, en este panorama parece que nadie está dispuesto a resignar lugares, los dirigentes del PRO perciben ser las imágenes presidenciables mientras que los radicales entienden ser dueños de la "estructura" en cuanto a lo territorial en el país posturas que demandan conducción y de las cuales ninguno quiere ser el que acompañe por el solo hecho de "amor al arte".