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14 de julio de 2025
Más de un millón de pesos por mes necesita una familia mendocina para no ser pobre

Mientras la pobreza se encarece, la línea de indigencia muestra una leve baja en Mendoza. Números que distan de los sueldos en la provincia y la situación económica se agrava.
El costo de vida en Mendoza sigue en alza y, según datos oficiales difundidos este lunes, una familia tipo necesitó en junio $1.018.385,09 para no ser considerada pobre. Esto representa un aumento cercano a los $10.000 respecto al mes anterior. En paralelo, la línea de indigencia registró una leve disminución, ubicándose en $413.945,48.
La información, publicada por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), en conjunto con el INDEC a nivel nacional, actualiza las cifras de las canastas básicas que sirven de parámetro para medir la pobreza y la indigencia. La Canasta Básica Total (CBT), que contempla bienes y servicios esenciales para una vida digna —alimentación, vivienda, transporte, salud y educación— es la referencia para calcular la línea de pobreza. Aquellos hogares cuyos ingresos se sitúan por debajo de ese umbral, son considerados pobres.
En cambio, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) incluye exclusivamente los productos necesarios para cubrir los requerimientos nutricionales mínimos. Si los ingresos de una familia no alcanzan este monto, se considera que se encuentra en situación de indigencia.
Aunque la cifra vinculada a la indigencia bajó ligeramente en junio (poco más de mil pesos), los números revelan una realidad alarmante: en Mendoza, una familia necesita más de un millón de pesos mensuales para mantenerse por encima del umbral de pobreza. A nivel nacional, el escenario es aún más crítico: la línea de pobreza supera los $1.190.000 y la de indigencia roza los $414.000.
Este nuevo registro se da en simultáneo con la difusión del índice de inflación de junio, lo que permite dimensionar con mayor claridad el impacto del alza de precios en los hogares mendocinos. En este contexto, el incremento constante del costo de las canastas básicas sigue profundizando la brecha económica y la vulnerabilidad de miles de familias.