ECONOMÍA
17 de junio de 2025
Inflación trucha? Las provincias marcan subas y exponen el maquillaje del INDEC

Mientras el organismo oficial insiste en una inflación de apenas 1,5% para mayo, los registros provinciales revelan subas más pronunciadas, sobre todo en servicios esenciales. Economistas y consultoras advierten por una medición desactualizada que no refleja el impacto real en el bolsillo.
Las cifras oficiales de inflación volvieron a encender la polémica. Mientras el INDEC informó un incremento de precios del 1,5% en mayo, los datos que manejan las provincias muestran una realidad mucho más dura, especialmente para quienes destinan gran parte de sus ingresos a servicios básicos. La diferencia entre las estadísticas nacionales y las provinciales reaviva las críticas a la metodología del organismo dirigido por Marcos Lavagna, que sigue sin actualizar una canasta de consumo diseñada hace más de 20 años.
El desfase no es menor. Según los registros de la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, solo el rubro Servicios trepó un 2% el mes pasado. Y en seis de las nueve provincias que publican sus propios datos, la inflación superó al promedio nacional difundido por el INDEC. ¿La explicación? Mientras algunos precios regulados siguen pisados por el contexto electoral, otros como comunicación (+4,1%) y gastronomía (+3%) continúan subiendo sin freno.
La desaceleración de los precios en mayo se apoyó sobre todo en productos atados al dólar oficial barato, mientras que los servicios —como gas, luz y telefonía— mantuvieron incrementos en torno al 2%, aún con tarifas contenidas. El problema es que, con una caída sostenida del consumo masivo durante 16 meses consecutivos, los aumentos en servicios básicos impactan de lleno sobre hogares que ya vienen ajustando en otras áreas de gasto.
La elasticidad de la demanda explica en parte esta dinámica: es más fácil dejar de comprar un producto que suspender el pago del gas o internet. De hecho, muchos hogares terminan endeudándose para afrontar gastos corrientes cuando los ingresos no alcanzan.
Por otro lado, el IPC Núcleo —que mide la inflación sin factores estacionales o regulados— mostró un aumento del 2,2% en mayo, superior al general. Aunque también padece los mismos problemas metodológicos, sigue siendo una referencia clave para detectar la verdadera tendencia inflacionaria.
Provincias fuera del promedio
Actualmente, son once las jurisdicciones que elaboran su propio IPC, aunque solo se cuentan con datos de nueve para mayo. San Juan y Jujuy interrumpieron temporalmente sus publicaciones por actualizaciones metodológicas. Entre los datos disponibles, Santa Fe y Mendoza fueron las provincias que más lograron desacelerar sus subas, mientras que Chaco mostró una leve aceleración respecto al mes previo.
El acumulado inflacionario entre enero y mayo ya alcanza el 13,3% a nivel nacional, pero cinco provincias cerraron el período con alzas superiores: Neuquén (16,4%), Santa Fe (14,3%), Chaco (14%), Córdoba (13,8%) y Tucumán (13,5%). Río Negro, en cambio, se destacó por ser la única provincia con una inflación acumulada de un solo dígito (9%).
En la comparación interanual, la variación de precios a nivel país fue del 43,5%, aunque cuatro provincias ya superaron ese nivel, con Neuquén al tope (56,3%). Río Negro volvió a registrar el menor aumento, con un 35,7% interanual.
Mientras tanto, crecen las voces que reclaman una urgente actualización del sistema de medición oficial para que los números reflejen con mayor fidelidad el impacto de la inflación en los hogares argentinos. Por ahora, el INDEC mantiene el termómetro bajo control, pero la fiebre en las provincias empieza a ser inocultable.