La tensión entre las provincias y la Casa Rosada suma un nuevo capítulo. En una reunión con alta participación en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), 23 gobernadores definieron solicitar en un plazo de 15 días una audiencia con el presidente Javier Milei o el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para abordar la crítica situación fiscal que atraviesan las provincias como consecuencia de la caída en la recaudación.

La baja, que oscila entre el 20 y el 35%, preocupa a los mandatarios en pleno año electoral y frente al avance de una reforma tributaria impulsada por el Ejecutivo nacional sin diálogo con los distritos. “El Ejecutivo plantea una reforma fiscal y la contraparte somos las provincias. Queremos reflotar el espíritu del Pacto de Mayo y dar esa discusión punto por punto”, advirtió el gobernador de Chubut, Ignacio Torres.

La convocatoria, titulada “Nuevas fuentes de financiamiento para el desarrollo de una infraestructura federal”, se realizó en una sede provisoria del CFI —dado que su edificio en Retiro está en refacción— y tuvo una participación que sorprendió hasta a los propios organizadores. “Hace mucho que no veíamos una convocatoria así”, reconocieron.

Entre los presentes, de forma presencial o virtual, se encontraron Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ricardo Quintela (La Rioja), Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Poggi (San Luis), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), y los mandatarios de Mendoza, Misiones, Tucumán y Catamarca. La única ausencia, con aviso, fue la del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.

Durante más de dos horas, los gobernadores coincidieron en que la política de ajuste del Gobierno nacional ha recortado severamente los ingresos automáticos por coparticipación y otras transferencias, dejando a las provincias con mayores responsabilidades —como la obra pública— pero sin los recursos necesarios para afrontarlas. “La coparticipación no es una dádiva. Es automática. Y se ha reducido en paralelo al incremento de nuestras obligaciones”, explicó el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa.

Aunque el encuentro se centró en la crisis fiscal, también se conversó sobre el programa de blanqueo de capitales impulsado por el Gobierno nacional. Algunos mandatarios firmaron su adhesión, mientras que otros lo hicieron de forma parcial, manteniendo reservas.

El frente provincial busca fortalecerse frente al modelo de concentración de poder y decisiones de la administración libertaria. “Somos estados soberanos dentro de un país federal. No podemos quedar fuera de las grandes decisiones que afectan la vida cotidiana de nuestros ciudadanos”, remarcó Torres.

Con una agenda común en construcción y un escenario económico adverso, los gobernadores se disponen a tensar la relación con la Nación si no obtienen respuestas concretas. La reunión solicitada a Milei será un termómetro clave para medir la posibilidad de consensos o el inicio de una confrontación directa con las provincias.