POLÍTICA
22 de noviembre de 2024
Pablo Moyano renunció a la CGT: se agrava la crisis en el sindicalismo argentino
El dirigente camionero dejó su puesto como co-secretario general de la central obrera en medio de tensiones internas y diferencias irreconciliables con el ala más dialoguista. Su renuncia marca un punto de inflexión en la relación del sindicalismo con el Gobierno.
El líder camionero Pablo Moyano presentó este jueves su renuncia al cargo de co-secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), profundizando una crisis interna que viene sacudiendo a la principal central obrera del país. La decisión fue oficializada mediante una nota dirigida al Consejo Directivo de la organización y sorprendió a todo el espectro sindical por el peso político que tiene Moyano en el movimiento obrero.
El conflicto interno que terminó por empujar a Moyano a dar un paso al costado tiene sus raíces en las posturas opuestas sobre la estrategia frente al Gobierno de Javier Milei. Mientras un sector liderado por Andrés Rodríguez, secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), defiende un enfoque de diálogo, Moyano y su sector promovían una línea más confrontativa, llegando a exigir medidas de fuerza concretas como un paro general en diciembre.
Horas antes de conocerse la renuncia, Rodríguez había señalado públicamente que “no hay un clima apropiado para que una medida de fuerza se lleve adelante con éxito”. Además, criticó las posiciones más combativas de Moyano, calificándolas como “manifestaciones unilaterales que no favorecen a nadie del movimiento obrero”.
Internas irreconciliables y el rumbo de la CGT
La tensión quedó expuesta el miércoles pasado, tras una reunión de la mesa chica de la CGT en la que se decidió evitar enfrentamientos directos con el Gobierno, al menos hasta comienzos de 2025. Esta postura dialoguista chocó con las demandas del ala más dura, liderada por Moyano, que buscaba avanzar con un paro antes de fin de año. Aunque dirigentes cercanos a Rodríguez negaron que se haya discutido formalmente una huelga, la salida de Moyano parece confirmar la existencia de esas tensiones.
Con esta renuncia, la CGT pierde a una de sus figuras más emblemáticas y combativas, dejando al movimiento obrero en una encrucijada. Por un lado, el sector moderado apuesta a mantener una relación institucional con el Gobierno para negociar reformas y evitar conflictos mayores. Por otro, el sector moyanista amenaza con reagruparse fuera de la CGT y lanzar medidas de fuerza junto a otros gremios afines.
¿Qué sigue para Pablo Moyano?
Aunque su futuro inmediato es incierto, Moyano ya dejó entrever que seguirá activo en el ámbito sindical. En declaraciones recientes, afirmó que está trabajando con otras organizaciones para coordinar un posible paro general en diciembre. Esta movida podría significar el inicio de una nueva etapa en el sindicalismo argentino, marcada por la fractura entre el sector más tradicional de la CGT y un nuevo bloque opositor liderado por Moyano.
La salida del dirigente camionero no solo pone en jaque la unidad de la CGT, sino que también deja al descubierto las dificultades del sindicalismo para definir una estrategia clara frente a un gobierno que promete reformas estructurales. La renuncia de Moyano es un recordatorio del profundo desafío que enfrenta el movimiento obrero en el actual contexto político y económico del país.