La encuesta marca un triple empate técnico entre Milei, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio a nivel nacional en cuanto a las intenciones de voto para la primer vuelta electoralLa encuesta marca un triple empate técnico entre Milei, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio a nivel nacional en cuanto a las intenciones de voto para la primer vuelta electoral.

Milei marca pero no derrama

Javier Milei líder del espacio Libertario el gran fenómeno de la política actual debido a la irrupción en el espacio político, sus formas y discurso se enfrenta al gran dilema que las elecciones provinciales que desdoblaron hasta ahora le dieron como información en donde claramente no puede generar un traslado de lo que su imagen representa en términos cuantitativos a los espacios provinciales siendo la preocupación y a la vez incógnita sobre si en las elecciones tendrá la estructura suficiente para trasladar lo que genera en los medios a las urnas.

Hablando netamente desde lo político Milei encuentra sus fortalezas en los medios de comunicación y redes sociales en donde le pasa factura a la política tradicional que denomina “casta”. Lo cierto es que en el juego electoral la política como tal está esperando al líder libertario para hacerle sentir el rigor en un terreno donde las cosas son diferentes, donde las estructuras se hacen sentir y donde ya tuvo muestras sólidas de lo que le espera en el territorio, en el cuerpo a cuerpo que hasta ahora es el factor que más le dolío al libertario en las muestras adelantadas de las provincias que adelantaron sus elecciones. 

Frente de Todos lo interno, lo actual, lo tradicional y la Cámpora

El Frente de Todos también tiene su cuota de incertidumbre debido a que la imagen de Alberto y su despedida del juego antes de que comenzara solo le sumaron problemas de incertidumbre al espacio. Leído por muchos el anuncio  de no participación del actual presidente como un reconocimiento de la mala gestión, su huída antes de tiempo le generó al Frente problemas de distintos tipos. Por una parte la esperanza de que Cristina encabece las listas y que el solo hecho de su presencia organice el frente en términos de conducción es un minuto a minuto, al ser ella la que constantemente aclara y manifiesta que no será de la partida y en contrapartida los dirigentes que en base a su imagen ostentan poder que la suben al ring nuevamente y no cierran la puerta a la “salvadora” del espacio.

En el caso de que se cumpla lo que ella misma manifestó que es la no participación en listas este 2023 la incertidumbre salta a lo estratégico en cuanto al armado de una fórmula que deje contentos  todos; ya que si bien Axel Kicillof, Wado de Pedro y Massa pican en punta la política territorial será la que dicte sentencia ya que con Cristina fuera del tablero político central la discusión puertas adentro entre “La Cámpora” y los territoriales del peronismo tradicional se emparejarían y por consiguiente la discusiones sobre la conducción del espacio tomarían otro tono. 

Juntos por el Cambio nadie cede todos quieren

En Juntos por el Cambio la incertidumbre dijo presente a partir del liderazgo light que se terminó consumiendo a Mauricio Macri que durante un tiempo mantuvo un relativo poder hasta que la dinámica política, las aspiraciones personales y la realidad se consumieron su conducción. Mauricio supo contener por un tiempo las buenas potenciales imágenes presidenciales que ofrecía el espacio a nivel nacional, pero la política necesita de tiempo, presencia y territorio para la construcción del poder, algo que el ex presidente no estaba dispuesto a otorgar. Con la cercanía de las elecciones Mauricio no supo construir la candidatura de su preferido por lo que los tres de mayor imagen se largaron a construir y ante los respectivos crecimientos el peso del cada vez menos líder del espacio se fue diluyendo. También se le adjudica al ex mandatario el hecho de no haber “cerrado” con tiempo y antes de que se trasformara en un problema la participación de Milei dentro de Juntos por el Cambio posibilidad que sobrevoló en algún tiempo y que dicen Mauricio subestimó jugando al desgaste del libertario confiando en que la falta de estructura lo limaría en la carrera presidencial.  

Hoy los números ponen en un mano a mano muy apretado a Bullrich y Larreta que con perfiles más polícos primero se encargaron de “comerse” a María Eugenia Vidal (la preferida de Macri) y así allanar el camino a un mano a mano que hoy por hoy dependerá de las alianzas territoriales que cada uno pueda generar en las provincias para definir el candidato de Juntos por el Cambio.

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