En las vísperas delo que supone una pausa casi total en las obligaciones, problemas, política, economía y demás que propone uno de los eventos más grandes del planeta se avizora que lo interesante de la rosca política pasará más por las internas que por las mismas elecciones generales.

La modificación de la agenda mundial provocó cambios en la agenda en particular de nuestros actores políticos algunos para bien y a otros para mal, lo que sí se puede determinar es que lo que se viene es mucha conversación, alianzas, aventuras y que serán los mejores estrategas los que festejen el próximo año.

La rúbrica se da en todos los escalafones; en nación venimos de observar como los dos frentes mayoritarios a nivel país se han dedicado a limar asperezas internas más que otra cosa, por una lado el frente de todos donde la vicepresidenta parece tener trazada la estrategia y la línea editorial es asumir a Alberto Fernández como un mal necesario para terminar con el Macrismo, maniobra que tiene dos costados uno es el aclarar que la decisión estuvo bien tomada tal como lo dijo la vicepresidenta y según sus propias palabras no se equivocó a la hora de elegir al actual presidente que era la herramienta con la que se contaba en ese momento, pidiendo también se contextualice el marco de tal elección. Y el otro costado es marcar la diferencia con respecto al presidente para hacer control de daños sobre el propio electorado, algo así como despegarse de la figura de Alberto para que él y su floja gestión no le pianten votos. A esto Alberto le respondió con sus laderos más leales, en este caso Aníbal Fernández quizá uno de los más preparados para este tipo de contiendas dialécticas en el espectro político nacional quien no retrocedió sino todo lo contrario avanzo sobre el hijo de la Cristina y posicionó al actual presidente en relación a una necesaria reelección del máximo mandatario en la actualidad.

Por otro lado, en la vereda de enfrente fue el mismísimo Alfredo Cornejo quien encendió la interna opositora despegándose de Bullrich lamentando la falta de comunicación entre los actores del espacio y criticando la pérdida de tiempo del radicalismo en este año, solo el tiempo será quien juzgue si esta jugada de Cornejo fue buena para sus intenciones políticas, lo que sí sucedió fue que esta movida del mendocino movilizo a la oposición y se dio una reunión de mesa chica donde Macri tuvo por objetivo controlar o tratar de bajar los ánimos que han producido un gran desgaste interno entre los presidenciables del sector. El resultado de esto fue que Cristian Ritondo anunciara al final de la reunión que hasta ahora los candidatos que tiene JxC  serían Patricia Bullrich; Horacio Rodriguez Larreta y María Eugenia Vidal ratificando la unidad del PRO y JxC estableciendo mecanismos para evitar tensiones innecesarias, lo llamativo fue la exclusión de esta lista del ex presidente Mauricio Macri y la incógnita que queda por develar es el accionar del radicalismo quien cuenta con el territorio pero carece al parecer de una imagen con la potencia necesaria para encarnarse en una candidatura de ese tamaño.

Lo provincial sigue la misma rúbrica en los espacios mayoritarios mostrando la intención de distintos precandidatos en el espacio oficialista como los son Tadeo García Zalazar, Daniel Orozco quien se subió a la carrera por la gobernación quien se habría cruzado con otro que manifestó sus 

intenciones provinciales y lo acusó indirectamente de sacar horas de su gestión por estar pensando en otra cosa; ni más ni menos que el intendente de Ciudad Ulpiano Suarez y finalmente nunca hay que bajar de esa pelea al diputado nacional del Pro Omar de Marchi quien ya tiene peso propio en el espacio como para subirse a la carrera por la gobernación.  

El frente de todos mendocino no se quedó atrás y cruzado por las elecciones de autoridades partidarias del PJ que ,según algunos dirigentes, se dan en una fecha incómoda para el armado se vió envuelto en un  intento fallido de forzar la unidad por parte del sector de Unidad Ciudadana propulsando la salida de esta disputa partidaria del dirigente que ocupa cargo nacional Guillermo Carmona; que no solo no participaría de las elecciones partidarias sino que anunció el lanzamiento de un nuevo espacio y su participación en las PASO que se avecinan. A esto habrá que sumarle y ver el espacio que decide ocupar el frente renovador en la provincia

Y por último y no por eso menos interesante vemos como en el departamento se dan una serie de condiciones que propician las movidas internas de cada espacio; por parte del oficialismo local el principal condimento reside en la imposibilidad del intendente de reelegirse y su abierto y quizá apresurado anuncio de retiro definitivo de la política cosa que no hizo más que abrir el abanico de posibilidades para las figuras políticas que residen en el espacio. Se dice tal vez apresurado anuncio porque eso ha generado que se sepa de antemano que el poder no va a pasar más por Ronco el cual se ha ido vaciando del mismo sobre todo en la última etapa de su segundo mandato generando la visibilidad de la grieta interna. La salida del partido demócrata del frente no hizo más que profundizar las rispideces que desde dentro empiezan a florecer. Nombres como el de Fornazari, Dicesare; Francese, Coparoni aparecen en la lista de los principales armadores del frente y aunque ellos se olviden de agregarlo en sus listas el nombre de Hernán Amat, quien manifestara no haberse sentido acompañado por dirigentes en la elección pasada por él protagonizada, se encargó de avisar que está dispuesto y con equipo propio para el 2023.

En cuanto al frente de todos local podemos decir que la interna queda expuesta también por las elecciones de autoridades partidarias del PJ con idas y vueltas hasta último momento en un intento de  unidad que se sabía de antemano no iba a prosperar, el espacio de unidad ciudadana intentó la reelección del actual presidente pero fue el espacio del dirigente que responde a Carmona, Cristian Devito, quien recuso la candidatura y obligó a cambios de última hora profundizando las desconfianzas dentro del frente opositor.

Si miramos al horizonte lo que se aproxima para el espacio, lejos de la unidad, es la suma de precandidatos aspirantes a la intendencia Juan Manuel Villalba no seduce para intentar nuevamente ir por el puesto máximo en el ejecutivo con dificultades para conducir su propio espacio y llevar orden desde el departamento a las mesas provinciales quedando esto expuesto en que Rivadavia será de los pocos departamentos  tendrán internas partidarias, las cuales dicho sea de paso, suponen un riesgo superior del cual todos saldrán lastimados, que no es ni más ni menos que la cantidad de electores que se hagan presentes en dichas partidarias. Francisco Novello por otra parte con decisión y sin previo aviso largó su precandidatura en este caso veremos quién se queda con la estructura territorial con Villalba compartida. Devito preparará su espacio si sigue a 

su líder político Carmona que ya se anotó en las PASO del nuevo espacio que según ellos pretende la verdadera renovación del peronismo provincial debería casi por necesidad de representatividad del carmonismo buscar un espacio. Dentro de los que expresan sus intenciones sin temor encontramos a Gabriela Lizana que de la noche a la mañana encontró en su apuesta por Sergio Massa, y por esas vueltas que tiene la política, un capital político impensado hace unos meses para la ex candidata a intendente por este mismo espacio, en este caso lo que se percibe en principio es quizá una falta de lo que sería una “pata territorial” para hacer frente a una posible campaña. Finalmente, no hay que descartar en la carrera hacia el 2023 a la sociedad de “somos Rivadavia” y “ya es hora” espacio conformado por territoriales que ya en la elección pasada dejaron en claro no temerle a una campaña en lo que fue la candidatura de Juan Garrido.

El 2023 promete ser un año de vital importancia para la política argentina en todos los ámbitos y por lo pronto el juego de estrategias y alianzas internas parece ser por demás interesante en el camino hacia la obtención del lugar más importante de la marquesina.