ECONOMÍA
1 de septiembre de 2024
Riesgo de Default: La Escasez de Dólares Amenaza los Vencimientos de 2025
El Gobierno enfrenta un complicado panorama financiero ante los vencimientos de deuda en 2025, con reservas negativas y opciones limitadas para evitar un posible default. La administración de La Libertad Avanza busca alternativas, pero los desafíos se acumulan.
El año 2024 se perfila como un periodo crítico para las finanzas argentinas, con la amenaza de un posible default en el horizonte. Las reservas del Banco Central son negativas en 3.088 millones de dólares, y el país se enfrenta a vencimientos de deuda que superan los 22.000 millones de dólares entre lo que queda de este año y el próximo. A medida que se acerca 2025, el desafío se intensifica con un primer trimestre que prevé pagos por 6.500 millones de dólares, seguido de otros 13.200 millones durante el resto del año.
El equipo económico liderado por Luis Caputo y Santiago Bausili ha intentado calmar los ánimos asegurando que “los dólares están”, pero la realidad muestra un escenario complicado. Las reservas netas líquidas son negativas en casi 9.000 millones de dólares, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad del Gobierno para hacer frente a los pagos.
A corto plazo, el Gobierno confía en que el blanqueo de capitales y los desembolsos de organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), sean suficientes para cubrir las necesidades de 2024. Sin embargo, las perspectivas para 2025 son mucho más sombrías. La Fundación Germán Abdala advierte que, sin financiamiento externo adicional o una significativa reestructuración de la deuda, el país podría enfrentarse a un default.
La estrategia del Gobierno incluye la posibilidad de reabrir el crédito externo, tanto con el FMI como con el sector privado, o renegociar los vencimientos con los acreedores. Sin embargo, la efectividad de estas medidas está en duda, ya que el mercado sigue esperando señales concretas de cómo se abordará la creciente presión sobre la demanda de dólares.
En un intento por aliviar la situación, se han anunciado acuerdos como un préstamo del BID por 647,5 millones de dólares, con la posibilidad de extenderlo hasta 2.195 millones. Además, se negocia una operación REPO con el Banco Santander por 1.000 millones de dólares. No obstante, estas medidas pueden resultar insuficientes si no se logran avances significativos en la acumulación de reservas.
El desafío de Caputo y Bausili es encontrar un equilibrio entre la necesidad de cumplir con los vencimientos y evitar un colapso de las reservas, que ya están en niveles críticos. El fracaso en la acumulación de reservas, sumado a la intervención diaria del Banco Central para mantener la brecha cambiaria bajo control, está erosionando aún más la capacidad financiera del país.
El riesgo de default en 2025 es real y las opciones del Gobierno para evitarlo se están agotando. Mientras tanto, la presión sobre la economía sigue creciendo, con un panorama que cada vez se torna más incierto y preocupante.