ECONOMÍA
13 de julio de 2024
La recesión agrava la pobreza: más de la mitad de la población en situación vulnerable
El poder adquisitivo de los hogares ha caído dramáticamente debido a la aceleración inflacionaria, aumentando la desigualdad y dejando a muchos trabajadores en condiciones precarias. La falta de respuesta efectiva del Estado ha hecho que las ayudas sociales solo cubran una fracción de las necesidades básicas.
###
El panorama económico argentino ha visto una fuerte contracción en el poder de compra de los ingresos familiares, con una pérdida de hasta el 30% en algunos hogares. La falta de aumentos significativos en los ingresos, combinada con recortes en programas sociales, ha llevado a un aumento notable de la pobreza y la desigualdad. Un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA revela que las familias han perdido un 20% de su poder adquisitivo en el último año, con el 20% más rico acaparando el 52% del ingreso total, mientras que los más pobres apenas acceden al 4,5%.
La aceleración de los precios ha erosionado la capacidad de consumo de las familias, particularmente en los estratos medios y bajos, ampliando la brecha de pobreza. Las transferencias sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar solo cubren el 50% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y el 25% de la Canasta Básica Total (CBT), lo que deja a muchos hogares en una situación crítica.
Desigualdad en aumento y respuesta estatal insuficiente
En este contexto, las reformas laborales recientes han sido criticadas por especialistas que advierten que legalizarán prácticas laborales fraudulentas, empeorando las condiciones de trabajo. La próxima reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) intentará ajustar un salario que actualmente no cubre ni la mitad de una Canasta Básica, fijada en alrededor de 850.000 pesos.
El primer trimestre de este año mostró una caída del PIB del 5,1%, con un descenso significativo en la producción industrial y la construcción, afectando gravemente el empleo y el consumo privado. La inversión también se redujo en un 23,4%, exacerbando la crisis económica.
Impacto en los ingresos y aumento de la pobreza
El informe de la UCA destaca que los ingresos familiares cayeron un 20,8% en términos reales. Los trabajadores de menores ingresos fueron los más afectados, con una pérdida de ingresos del 27,8%, en comparación con una disminución del 17,9% para el 20% más rico. La entidad subraya que tanto los ingresos laborales como los no laborales no han podido compensar el aumento de los costos de la canasta básica, llevando a un empobrecimiento generalizado.
Los ocupados asalariados también han visto una disminución en su poder de compra, con el estrato más bajo experimentando una caída del 24,9%. En consecuencia, la pobreza ha aumentado drásticamente, con tasas de pobreza e indigencia que se estiman en 55% y 19%, respectivamente, un aumento significativo en solo un año.
La situación refleja un deterioro continuo en las condiciones de vida de los sectores más vulnerables, quienes ya enfrentaban altos niveles de pobreza e indigencia. Las desigualdades se han incrementado, con el 20% más pobre de la población recibiendo solo el 4,5% del ingreso total, mientras que el 20% más rico concentra el 52%.
Un futuro incierto
En resumen, la crisis económica en Argentina ha llevado a un incremento significativo de la pobreza y la desigualdad. La pérdida del poder adquisitivo, combinada con una respuesta estatal insuficiente, ha dejado a muchas familias en una situación desesperada. La reciente reforma laboral y las medidas económicas implementadas no han logrado revertir la tendencia, y el futuro sigue siendo incierto para la mayoría de los trabajadores y sus familias.