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POLÍTICA

11 de diciembre de 2025

Milei avanza con la reforma laboral: banco de horas, menos indemnización y salario en vales

El Gobierno de Javier Milei presentó este 11 de diciembre de 2025 su reforma laboral integral, un paquete que altera jornadas, vacaciones, indemnizaciones, convenios y modalidades de pago. Los puntos más controvertidos —como el banco de horas, el pago en especie y el recorte de derechos colectivos— encendieron la alarma de sindicatos, especialistas y amplios sectores sociales. La iniciativa será debatida en sesiones extraordinarias.

La Argentina ingresó hoy en una de las discusiones más profundas de su estructura laboral desde la década del ‘90. El Gobierno nacional envió al Congreso un proyecto de reforma laboral que redefine pilares centrales de la Ley de Contrato de Trabajo y de la negociación colectiva, bajo el argumento de “modernizar” el mercado de empleo y reducir la rigidez normativa. Sin embargo, la propuesta ya generó una reacción inmediata de las centrales sindicales y de organizaciones sociales, que califican el texto como un avance sin precedentes sobre derechos conquistados.

El oficialismo anticipó que buscará darle media sanción antes de fin de año, aprovechando la nueva correlación de fuerzas parlamentaria. Pero afuera del Congreso crecen las convocatorias a movilizaciones, paros y acciones de protesta para frenar la iniciativa.

Jornada y banco de horas: una transformación estructural

Uno de los ejes más sensibles del proyecto es la modificación de la jornada laboral. La iniciativa permite ampliar el techo de 8 a 12 horas diarias, siempre que exista acuerdo entre empleador y trabajador. A la vez, introduce el banco de horas, un mecanismo por el cual las horas extras dejan de pagarse en el momento y pasan a acumularse para ser compensadas con días de descanso o reducciones horarias en otros períodos.

Para el Gobierno, este sistema se adapta a la lógica productiva moderna, reduce costos y aumenta la competitividad. Pero para los sindicatos, implica una “flexibilización encubierta” que habilita sobrecarga laboral, pérdida de ingresos por horas extra y una relación de fuerzas desigual en la negociación individual.

Pago en especie: un regreso a prácticas del pasado

El artículo que permite el pago en especie —bajo la forma de bienes, vales o servicios— se convirtió rápidamente en uno de los focos principales de rechazo. Aunque este tipo de remuneración existe en ciertos casos regulados, el nuevo texto abre la puerta a ampliar significativamente su aplicación, sin establecer límites porcentuales estrictos.

Expertos laborales advierten que esto reduce el salario líquido, afecta la capacidad de ahorro de los trabajadores e introduce formas de compensación opacas y difíciles de controlar. Organizaciones sociales compararon esta medida con políticas de décadas pasadas, cuando parte del salario terminaba materializándose en bienes en lugar de dinero.

Indemnizaciones: del sistema tradicional a fondos sectoriales

El proyecto laboral también reformula el régimen de indemnizaciones. Establece la posibilidad de crear Fondos o Seguros de Cese Laboral por actividad, que reemplazarían o complementarían la indemnización convencional. Además, propone excluir conceptos como aguinaldo y vacaciones del cálculo indemnizatorio, lo que reduce significativamente el monto final para los trabajadores despedidos.

Mientras el Ejecutivo asegura que este esquema favorece la contratación formal y reduce la litigiosidad, los sindicatos alertan que se trata de un recorte directo a la protección frente al despido y que, lejos de incentivar el empleo, podría aumentar la rotación y la precarización.

Vacaciones fraccionadas y redefinición de convenios colectivos

Otro punto clave es el fraccionamiento de las vacaciones. El proyecto permite dividirlas en bloques de siete días como mínimo, alterando un esquema tradicional que prioriza períodos continuos de descanso. Esta medida se articula con un cambio más profundo: la descentralización de la negociación colectiva.

El Gobierno impulsa que acuerdos por empresa puedan primar sobre los convenios sectoriales, lo que —según especialistas— debilita la estructura gremial, reduce el alcance de derechos colectivos y desplaza la negociación hacia ámbitos donde los trabajadores tienen menor poder de incidencia.

Reacción inmediata: rechazo sindical, protestas y paros en preparación

La CGT, la CTA, los gremios estatales y decenas de organizaciones ya declararon su rechazo total al proyecto. Dirigentes sindicales denuncian que la reforma “desprotege al trabajador, debilita la representación gremial y prioriza intereses empresariales”.

En paralelo, se convocaron marchas en Buenos Aires, protestas en diversas provincias y un paro nacional en evaluación, mientras se multiplican las reuniones intersindicales para coordinar una respuesta unificada. El clima político promete tensiones crecientes en las próximas semanas, en simultáneo con un debate legislativo que será extremadamente áspero.

Un Congreso dividido y un país en debate

El oficialismo apuesta a un tratamiento rápido, con el respaldo de bloques aliados y la fragmentación opositora. Sin embargo, sectores del peronismo, la izquierda, parte del radicalismo y diputaciones provinciales anticiparon que votarán en contra del proyecto o exigirán modificaciones profundas.

La reforma laboral se presenta así como un punto de inflexión: para el Gobierno, es esencial para reactivar el mercado y atraer inversiones. Para sus detractores, implica una pérdida histórica de derechos, una transferencia de poder hacia las empresas y un riesgo de mayor precarización laboral en un contexto de crisis económica.

La reforma laboral presentada hoy marca el inicio de un debate que atravesará al país en todos sus niveles: político, económico y social. Mientras el Gobierno sostiene que es el camino para abrir una nueva etapa de crecimiento, las organizaciones de trabajadores la consideran una amenaza directa a conquistas fundamentales. El desenlace dependerá del pulso parlamentario y de la fuerza de movilización en las calles, dos escenarios que prometen ser decisivos durante las próximas semanas.

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