POLÍTICA
4 de octubre de 2025
El blooper de Bullrich: confundió al fiscal con un periodista al preguntar por el narco Fred Machado

La ministra de Seguridad quiso comunicarse con el fiscal Diego Iglesias, que investiga al presunto narcotraficante con vínculos internacionales, pero terminó llamando al periodista homónimo. El error dejó al descubierto su interés personal en una causa que también roza al diputado José Luis Espert.
Un insólito traspié de Patricia Bullrich quedó expuesto este jueves cuando la ministra de Seguridad intentó consultar al fiscal Diego Iglesias sobre la extradición del presunto narco Federico “Fred” Machado, pero marcó el número equivocado y terminó hablando con el periodista homónimo.
El propio Iglesias, conductor radial, relató el episodio en vivo en su programa: “El jueves a las 8:15 de la mañana recibí una llamada de un número agendado como ‘Patricia Ulrich’. Atendí y directamente me preguntó: ‘¿Cómo viene el tema este de la extradición de Machado?’”.
Desconcertado, el periodista creyó al principio que se trataba de una confusión pasajera, pero Bullrich insistió. Fue entonces cuando él le aclaró que no era el fiscal especializado en narcotráfico, sino un periodista con su mismo nombre. Según Iglesias, la funcionaria reaccionó con evidente nerviosismo, pidió disculpas reiteradas y cerró la charla de forma abrupta con un “beso, beso, chau”.
Lejos de pasar inadvertido, el blooper generó inmediata repercusión política y mediática. Iglesias incluso ironizó al aire: “Tendría que haberle seguido la corriente para ver qué más decía”.
El trasfondo político del caso Machado
Más allá de la anécdota, el episodio puso de relieve el seguimiento directo que hace Bullrich de la causa contra Machado, acusado de ser parte de una red de narcotráfico con ramificaciones internacionales. El empresario enfrenta pedidos de extradición y su nombre aparece en investigaciones judiciales en Estados Unidos y otros países.
El interés de la ministra no es casual: distintos sectores señalan que el caso salpica políticamente al diputado José Luis Espert, aliado del gobierno de Javier Milei. Este vínculo convierte el expediente en un asunto de alto voltaje, tanto judicial como electoral.
Preguntas abiertas
El error de Bullrich abre varios interrogantes:
- ¿Se trató de un simple descuido en su agenda telefónica o de una búsqueda deliberada de información reservada?
- ¿Hasta qué punto es compatible con la independencia judicial que una ministra busque contacto directo con fiscales de causas sensibles?
- ¿Qué implicancias puede tener este episodio para la interna política dentro del oficialismo?
El blooper de Bullrich, lejos de quedar en lo anecdótico, confirma que el caso Machado está en el radar directo del gobierno y promete seguir generando ruido en la política nacional.