ENTREVISTAS
5 de junio de 2025
Monóxido de carbono: cómo prevenir una intoxicación silenciosa que puede ser letal

Con la llegada del frío, crecen los riesgos por el uso de calefactores en mal estado. En diálogo con Qué tal tu día radio, el Lic. Emanuel Ortiz brindó recomendaciones clave para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono, reconocer los síntomas y saber cómo actuar a tiempo.
Con el inicio del invierno y la necesidad de calefaccionar los hogares, los riesgos por intoxicación con monóxido de carbono vuelven a ser una amenaza silenciosa. Invisible e inodoro, este gas puede provocar desde síntomas leves hasta consecuencias fatales si no se toman los recaudos necesarios.
En una entrevista realizada en el programa Qué tal tu día radio, el Licenciado Emanuel Ortiz, especialista en Enfermería Comunitaria y Jefe de Residencia en el Hospital Carlos Saporiti, brindó una guía clara y sencilla para prevenir estos episodios, actuar a tiempo y saber dónde acudir ante una urgencia.
Etapa 1: Prevención desde el hogar
“El primer paso siempre es la prevención, y eso implica revisar todos los artefactos de gas que tenemos en casa”, explicó Ortiz. Según el especialista, la clave está en dos pilares: el buen funcionamiento de los calefactores y la ventilación adecuada de los ambientes.
Estas son las principales recomendaciones para evitar la acumulación de monóxido de carbono:
- Verificar que la llama de los artefactos a gas sea siempre de color azul. Si es amarilla o anaranjada, puede estar funcionando mal.
- Asegurar ventilación cruzada en los espacios cerrados, abriendo puertas y ventanas opuestas.
- Nunca obstruir rejillas de ventilación.
- No dormir con braseros o estufas sin salida al exterior.
- Realizar controles periódicos con un gasista matriculado.
- Evitar el uso de hornallas u hornos para calefaccionar ambientes.
- Mantener alejados a los niños de los artefactos de calefacción.
- Instalar detectores de monóxido de carbono como medida adicional de seguridad.
Etapa 2: Reconocer los síntomas y actuar rápido
El segundo eje abordado por Ortiz tiene que ver con la detección temprana de los síntomas de intoxicación. “Muchas veces los primeros signos son confundidos con un resfrío o una fatiga común, y eso retrasa la atención médica”, advirtió.
Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Dolor de cabeza
- Mareos o vértigo
- Náuseas y vómitos
- Debilidad o fatiga
- Visión borrosa
- Confusión
- Dolor en el pecho
- Pérdida de conocimiento
En casos leves, salir al aire libre puede ayudar a mejorar, pero ante la mínima sospecha se recomienda acudir de inmediato al centro de salud más cercano. “No hay que esperar. La atención médica oportuna puede evitar consecuencias graves”, insistió Ortiz.
¿Dónde recurrir?
En Mendoza, los hospitales públicos como el Carlos Saporiti están preparados para atender urgencias por intoxicación. También pueden consultarse los servicios de emergencia o líneas de salud provinciales. Es fundamental no automedicarse ni restarle importancia a los síntomas.
La intoxicación por monóxido de carbono es evitable si se toman las medidas adecuadas. En un contexto donde el frío exige calefacción constante, el control profesional, la ventilación permanente y la conciencia ciudadana son las principales barreras frente a este enemigo invisible.