Miércoles 19 de Noviembre de 2025

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PROVINCIALES

19 de noviembre de 2025

Alarmante: Latorre confirma que Mendoza no sabe qué comprometió Milei en el acuerdo minero con EE.UU.

A una semana del anuncio, el Gobierno mendocino reconoce que no accedió a los detalles del acuerdo bilateral que involucra recursos estratégicos como cobre, litio y uranio. La falta de información choca con la avanzada nacional para modificar la Ley de Glaciares y alinear la política minera con intereses externos.

A casi una semana del anuncio del nuevo entendimiento entre Argentina y Estados Unidos, el Gobierno de Mendoza admite que no tiene información precisa sobre uno de los capítulos más sensibles del pacto: los minerales críticos. Mientras Washington presenta el acuerdo como una pieza clave para fortalecer su seguridad energética y expandir el acceso a recursos estratégicos, en la provincia reina la incertidumbre.

La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, confirmó que la información sigue bajo estricta confidencialidad y que ni siquiera el gabinete nacional habría accedido al detalle completo. La situación contrasta con el peso que el Gobierno estadounidense le otorga al capítulo minero, inspirado en el Memorándum de Entendimiento firmado en 2024, que ya delineaba cooperación, apertura de mercados y estándares ambientales comunes.

Minerales en disputa y una política condicionada

El nuevo marco bilateral profundiza la lógica de integrar a Argentina en las cadenas de suministro que Estados Unidos considera críticas para su seguridad económica y tecnológica. La narrativa oficial celebra este giro como una oportunidad de crecimiento, pero expertos señalan que el esquema deja al país en una posición subordinada, con una política minera moldeada por intereses externos.

En ese tablero global, vuelve a cobrar fuerza la presión para flexibilizar la Ley de Glaciares, una discusión especialmente sensible para Mendoza, donde los proyectos de alta montaña han generado fuertes tensiones entre desarrollo productivo y protección ambiental.

Una Provincia sin precisiones

Aunque Mendoza posee reservas codiciadas de cobre, litio y uranio, el Gobierno local reconoce que no ha recibido lineamientos sobre cómo se aplicará el acuerdo en territorio provincial. Latorre buscó contextualizar el tema dentro de una agenda internacional más amplia, recordando reuniones con actores de Canadá y Medio Oriente, pero evitó dar definiciones sobre el alcance del pacto.

La falta de información abre una serie de interrogantes:

  • ¿Qué rol tendrán las provincias en el suministro de datos sobre proyectos mineros?
  • ¿Habrá nuevas exigencias regulatorias para acceder a inversiones estadounidenses?
  • ¿Cómo se compatibilizarán los compromisos bilaterales con las leyes ambientales locales?

Lo que informó EE.UU. sobre el entendimiento

Según la información difundida por la Casa Blanca y la embajada estadounidense, el acuerdo incluye compromisos en tres ejes principales:

  • Medio ambiente: medidas contra la tala ilegal y un uso más eficiente de los recursos, incluidos minerales críticos.
  • Seguridad económica: cooperación en control de exportaciones, inversiones y regulaciones comerciales.
  • Oportunidades comerciales: impulso a inversiones en minerales estratégicos y estabilización del mercado global de soja.

Se trata de un marco estratégico que ordena los intereses geopolíticos de Estados Unidos y que, de implementarse plenamente, podría redefinir la política minera argentina.

El avance nacional sobre la Ley de Glaciares

En paralelo, el presidente Javier Milei celebró el acuerdo y anticipó el envío al Congreso de un nuevo proyecto para reformar la Ley de Glaciares, otorgando a las provincias mayor autonomía para habilitar o vetar proyectos en zonas periglaciares. La propuesta coincide con el renovado interés por acelerar inversiones en minería.

El combo —acuerdo con Estados Unidos y reforma ambiental— instala un escenario en el que Mendoza deberá resolver cómo equilibrar protección de áreas sensibles, demanda internacional de minerales críticos y una creciente presión para abrir nuevas zonas de explotación.

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